Este viernes 24 Antonio José, el ganador de la última edición de La Voz, publica álbum. Lo hace en un mes, el de julio, en el que pocos artistas sacan disco al mercado, pero lo más sorprendente es que su nuevo trabajo sale al mercado tan solo un mes después de que el cantante se coronase como vencedor del famoso talent show. El disco, como es habitual en estos casos, no se compone íntegramente de temas originales sino que cuenta con cuatro versiones que el artista cantó en el programa.
Y es que, es una práctica que impera entre ganadores y concursantes de este tipo de talents el estrenar trabajo discográfico (el primero de su carrera en la mayoría de las jóvenes promesas) en tiempo récord, con la intención de aprovechar el tirón de popularidad que vive el artista en las semanas posteriores al fin del concurso, pero ¿son las consecuencias las esperadas? El público que apoya a un cantante en un talent lo hace porque ve una personalidad propia en el artista y espera que se vea reflejada en un buen disco como los de los “grandes”.
El disco de Antonio José no es el primero en producirse “in extremis”, ni seguramente el último. Ya por la primera edición de Operación Triunfo, Rosa López publicó disco apenas dos meses después de haber ganado el concurso. Y aunque por aquel entonces las galas continuaron una vez acabado el programa para elegir al representante de Eurovisión, a Rosa le dio tiempo a meterse en el estudio para gestar su primer disco. De hecho, por lo que se aprecia en las fechas de publicación de los discos de aquella primera generación OT, los tiempos estaban muy medidos y varios concursantes sacaron su primer disco a la vez: Chenoa, Bustamante y Manu Tenorio lo hicieron el 22 de abril de 2002, y Nuria Fergó una semana antes. Natalia fue la que más prisa se dio; aunque fue de las primeras en abandonar la academia, no había terminado aún el concurso (finalizó en febrero) y ya había estrenado su primer single. Su disco completo vio la luz en marzo, después de una semana de grabación en Londres. David Bisbal fue de los pocos que tardó algo más en estrenar su primer álbum, en agosto de ese año.
Más adelante Beth, de la segunda edición de Operación Triunfo, publicó su primer disco un mes antes de ir a Eurovisión y dos meses después de que acabase la edición en la que participó. Sergio Rivero, el ganador de la primera edición que emitía Telecinco de OT, fue proclamado vencedor el 13 de octubre de 2005, y el 29 de noviembre de ese mismo año se estrenaba su primer disco. Soraya, de la misma generación, hacía lo mismo pocos días después, el 5 de diciembre. En la siguiente edición, Lorena Gómez sacaba un disco de versiones dos meses después de ganar el concurso, y un año posteriormente estrenaba un segundo álbum de versiones.
En muchos casos, los discos de los participantes de un talent show musical son gestados mientras los concursantes continúan en el programa y pocas veces se les da la oportunidad de tener poder de decisión en el proyecto, como han afirmado en ocasiones algunos ex triunfitos. Pero ¿da realmente tiempo a hacer un álbum de calidad en tan poco tiempo cuando artistas consagrados trabajan en un disco durante medio o año o año entero?
Rafa Blas, el primer ganador de La Voz en España aseguraba que hubiese preferido “esperar un poco más” para la publicación de su primer disco de versiones heavies de temas populares, ya que a él le gustaban las cosas “con calma”. Al año siguiente, David Barrull, ganador de la segunda edición del mismo programa, publicaba su primer disco, también de versiones (esta vez de temas de flamenco-pop) dos meses después de finalizar el concurso. En noviembre de 2014, y tan solo con unos meses de diferencia con respecto a la publicación del primer disco, estrenaba un segundo álbum de versiones.
Aunque esta ha sido la fórmula que ha primado desde que empezaran a emitirse estos formatos, hay excepciones. Vega, que participó en la segunda edición de Operación Triunfo, decidió esperar a publicar su primer disco y jugársela por si a la vuelta el público que la conoció en el programa ya no la recordaba. Su OT finalizaba el 27 de febrero de 2003 y hasta el 7 de noviembre de ese año el álbum India no se lanzó al mercado. El resultado fue más que positivo: a día de hoy Vega ha publicado 5 discos, el último de ellos nominado a mejor álbum pop/rock en los Grammy latino 2015. Otro caso es el de Virginia Labuat. La ganadora de la polémica edición de OT 2008 supo desde antes de acabar el programa que grabaría disco, pero no fue hasta el 24 de febrero de 2009 que Labuat, el álbum que contó con los Pinker Tones como productores y que contenía en su totalidad temas inéditos, se publicaría, siete meses después de salir de la academia. Virginia, al igual que Vega, se encuentra preparando nuevo disco, el cuarto de su carrera.
La suerte está echada para Antonio José, y su prueba de fuego llega ahora: si logra encontrar un hueco en el mercado con este disco como le ocurrió a Paula Rojo, podrá grabar un segundo, quizás, más tranquilamente.
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