El estreno español más destacado de la semana se presenta con una frase lapidaria: «Basada en miles de historias reales (desgraciadamente)».
Comedia sobre la emigración de la estigmatizada “generación perdida” en búsqueda de una oportunidad laboral acorde a su formación, que en la mayoría de los casos no es moco de pavo.
Hugo (Yon González) y Braulio (Julián López), ahogados por su situación en España y animados por la edulcorada aparición de Arturo Valls en “Españoles alrededor del mundo” se embarcan en la aventura de buscar un empleo a su altura en Alemania, concretamente en Berlín. Tardarán poco en darse cuenta de que no es trabajo todo lo que reluce.
Allí vivirán situaciones tan cotidianas como surrealistas que despiertan continuas carcajadas y desinfectan con humor rasguños que escuecen.
José Sacristán (Andrés), que en ¡Vente a Alemania, Pepe! ensalzaba las grandezas del país germano, encarna en esta ocasión a la voz de la experiencia para bajarnos del burro y recordarnos que «el que olvida su historia corre el riesgo de repetirla». Habría sido un puntazo que se conectaran ambas historias.
Crítica de ida y vuelta que intenta sacar una sonrisa a la cruda realidad y es que ni podemos decir que no hayamos roto un plato ni nos pueden acusar de haber roto la vajilla entera. En los 102 minutos que dura la película se reparten tirones de orejas para todos. Los protagonistas llegan a Berlín creyéndose los reyes del mambo, queriendo adaptar la ciudad a sus necesidades, se olvidan de aquello de “donde fueres haz lo que vieres”, se olvidan de que no en todas partes se conceden los 10 minutos de cortesía. Por otro lado, ironiza sobre la situación de las familias en España y la visión de los españoles por parte de la sociedad alemana, en el fondo a mí también me gustaría saber qué le ha contado “la Merkel” de los españoles a esta gente.
Carla (Blanca Suárez) intenta clavarles los pies al suelo, porque por muy difícil que sea y por mucho que Braulio piense que es un idioma ideal para acojonar a media Europa, pero no para comunicarse, por muy cierto que sea el que no les costaría nada poner una o dos vocales más en las palabras, si no sabes alemán, esto es lo que hay.
Film coral en el que todos los personajes aportan algo, muy buen papel de Blanca Suárez y Julián López y atención al papelón de Miki Esparbé (Rafa). Imprescindibles Carmen Machi y Javier Cámara, dejando protagonismo al humor español joven que tantas veces se habrá fijado en ellos igual que Beni y Próspero dejan que Hugo salga del nido.
Como no podía ser de otra forma el tema principal de la película es Mi querida España, que dice verdades como puños, interpretado en este caso por Kiko Veneno y María Rozalén, cuyo tema Berlín también forma parte de la banda sonora.
En resumen, lección de humildad, perseverancia y coraje con la que muchos se sentirán identificados. Sesión de risas aseguradas que nos llevan al origen de todo, ¿quién no mentiría por su madre?
Resulta que esta España nuestra tiene los ojos, las manos y la cabeza fuera de nuestras fronteras, lo importante es que no se nos olvide quién pasó su hambre, quién bebió su sangre cuando estaba seca y acabemos perdiendo el norte.
MÁS INFORMACIÓN
Web oficial de la película
Web oficial en Antena 3
3 Comments
Lo importante es no perder el norte | Historias de una Petisco
No tenía muchas ganas de verla, pero has conseguido que quiera saber qué pasa. Espero leer pronto nuevas críticas!
Esto es una critica o nos cuentas la peli? Animo con la proxima