Víctor Molino Torres, más conocido como Vikxie, nos recibe en su casa entre discos de Bruce Springsteen y el sonido de Best Ink, el programa de tatuajes de Energy, de fondo. Nos hemos citado con el madrileño para hablar de su carrera y de su último disco Algo está cambiando, un trabajo lleno de matices, un viaje intenso y divertido hacia emociones fácilmente reconocibles por todos, plasmadas de una manera accesible y sencilla.
Este mes de mayo Vikxie vuelve a la carretera y lo hace plagado de conciertos, podrás disfrutar de sus directos en Las Palmas de Gran Canaria (8 de mayo), Santa Cruz de Tenerife (9 de mayo), Lorca (15 de mayo), Murcia (16 de mayo), Elche (21 de mayo), Gandía (22 de mayo), Valencia (23 de mayo) y Madrid (29 de mayo).
TITULARES
«Hay momentos en los que las cosas se ponen complicadas y uno se plantea si lo que está haciendo está bien. Pero precisamente ahí es donde se mide a los valientes»
«Mi etapa teloneando a Pereza fue una etapa muy bonita y de aprender mucho porque era un grupo curtido, con mucha movida alrededor, muy bien montado»
«Muchos de los artistas que cantan en inglés están muy equivocados, creen que están abriendo puertas y hay que ser muy, muy bilingüe para que realmente signifique algo lo que estas diciendo»
«Las canciones que están en mis discos están ahí porque tienen que estar y una canción se apoya en la otra»
«La evolución de mis conciertos es que haya menos espacio entre el que está escuchando y el que está tocando»
- El mes pasado estrenaste el videoclip de tu nuevo single Algo está cambiando, que a la vez da titulo a tu último disco. ¿Ha cambiado mucho tu vida desde que decidiste dedicarte a la música?
Pues hombre, la verdad es que sí. Supongo que a todo el mundo le cambia la vida, pero hace ya muchos años que decidí que eso era lo que me gustaba hacer así que imagínate si han pasado no sé, ¿30 años ya? ¿40? Un montón de años, así que claro que han cambiado muchas cosas. Aparte de la música, vitalmente. No sólo por la decisión de hacer música, si no por los derroteros que te lleva la vida, afortunadamente, cambia y cambia constantemente.
- ¿Para bien?
No siempre, pero es la manera de cambiar. Si hemos de cambiar será para mal decían los M-Clan. Así que yo creo que los cambios están bien, sean buenos, sean malos… te llevan siempre a estar en el sitio en el que tienes que estar.
- Los artistas habláis de que vuestros discos son como hijos para vosotros. Tú en este último trabajo te has encargado de componer, grabar, mezclar, masterizar y producir la gran parte del álbum. Estamos ante un hijo hecho con mucho amor, ¿no?
(Risas) Sí, bueno yo no tengo hijos, pero supongo que son como hijos. Es decir, es un cariño que le pones a las canciones, un esfuerzo… Yo no los tengo, pero sí soy hijo y entiendo que muchas veces soy un puto problema para mis padres, en muchas ocasiones lo he sido, así que yo creo que las canciones lo bonito que tienen es eso, que dan muchas satisfacciones y a la vez pues requieren un esfuerzo, un mimo, un cariño, un tiempo… una serie de cosas que hacen que sean muy importantes. Yo creo que hasta me pongo melancólico antes de terminarlas. Intento retrasar un poquito ese final y sacarle un poco más de brillo e intentar hacerlas un poquito mejor.
- ¿Qué supone para ti a nivel profesional y personal este nuevo trabajo?
Tan sencillo como que es el siguiente paso para el siguiente. Yo creo que muchas veces el miedo que puedo tener, o que un artista puede tener, es que se te seque el pozo, que digas “no me sale más” o “no escribo más” o “no puedo”. Haber conseguido sacar este disco y sacarlo adelante es cojonudo para poder sacar el siguiente y que haya una continuidad. Es una piedrita más en el camino.
- ¿Cuando grabas un nuevo disco tienes la presión de que sea mejor que el anterior y no decepcionar a tus seguidores?
De momento, lo que he tratado ha sido no decepcionarme a mí mismo. Si algo no merece la pena es que no la merece, por mucho tiempo que le hayas dedicado. El primer filtro debería ser uno mismo. Así que sí, existe esa presión, pero es una presión conmigo mismo y yo la verdad es que soy muy exigente conmigo, y con los demás la verdad que también (risas). Siempre existe esa presión, pero es buena y te ayuda a trabajar y a superarte e intentar hacerlo mejor.
- En algunas entrevistas has comentado que las letras de tus canciones son muy importantes para ti, ¿de dónde salen?, ¿qué te inspira a la hora escribir?
Yo creo que absolutamente todo. No me he llegado a plantear cuál sería la temática en general. Hay veces que cualquier cosa: una noticia en la televisión, un grito en la calle o algo que te pueda pasar en el Día o en el AhorraMás comprando puede ser un buen material. Es verdad que hay una tónica general que es el amor. El amor, el desamor y las relaciones, porque somos así de cursis los músicos, a lo mejor. Para mí el amor es algo muy importante y el desamor incluso más. El amor es tan bonito que como que no apreciamos lo bueno que tenemos, pero el desamor es una sensación más dura.
- ¿Hay desamor en los temas de Algo está cambiando?
Sí, claro, desde luego que hay. Hay desamor en Vikxie, mucho desamor (risas).
- Si te tuvieses que quedar con una canción del disco que te definiera, ¿cuál sería?
Todas. A lo mejor es un poco antiguo ya el hecho de hablar de discos conceptuales, pero yo me los sigo creyendo. Las canciones que están en mis discos están ahí porque tienen que estar y una canción se apoya en la otra. Es difícil escoger una, aparte va cambiando un poco. Hay días que en un concierto conectas mucho más con una canción, y a lo mejor es una canción que no es tan importante como las demás, pero que estaba ahí, y de repente un día coge carrerilla, te levantas por la mañana y dices: es preciosa. Así que me cuesta mucho y no me voy a mojar. Me gustan todas, me identifico con todas y si no, no estarían ahí.
- Estuviste 10 años viviendo en Inglaterra, concretamente en Londres y Brighton. ¿Ha influido tu etapa allí en tu música?
Creo que sí. A mí, en muchas ocasiones, no me parece que tenga mucha relación porque no encuentro sonidos británicos, pero tanto últimamente como también al principio sí. Pienso que hubiese sido imposible, si no hubiese vivido todo lo que viví allí y cómo lo he vivido, haber escrito las canciones que estoy escribiendo ahora.
- Sin embargo cantas en español, ¿qué te parecen los artistas españoles que deciden cantar en inglés, y que cada vez son más?
Antes quizás me posicionaba un poquito más, luego pienso que cada uno cante de la manera que quiera, que se exprese como quiera. Personalmente, prefiero que si una persona es española se exprese en su lengua porque es la manera en la que mejor lo puedes hacer. Lo digo por experiencia: soy bilingüe en inglés, me encanta, pero al final, para hablar de sentimientos u otro tipo de cosas, siempre uno se expresa mucho mejor en su lengua materna. Pero el que quiera cantar en inglés que cante inglés. ¿Por qué no?
- ¿Tú te atreverías a sacar un tema en inglés?
Sí. Allí lo hacía. Cantar no cantaba, pero escribía para otros. Lo que pasa que cuando escribía para alguien que era británico me daba cuenta que estaba traduciendo cosas que para mí era como muy “mira qué importante es lo que acabo de decir” y en realidad para ellos no significaba lo mismo por la idiosincrasia del país.
No es lo mismo hablar una lengua que comprender una lengua. Hablando de los artistas que cantan en inglés, muchos de ellos yo creo que están muy equivocados. Creen que están abriendo puertas y hay que ser muy, muy bilingüe y entender mucho el lenguaje en inglés, en chino o en el que sea, para que realmente signifique algo lo que estás diciendo.
- En una entrevista decías que ante la situación de la música en España no hay que achantarse, hay que seguir adelante e intentar sacar las cosas con coraje, con fuerza y con dos cojones. ¿En todos los años que llevas de carrera nunca te has planteado tirar la toalla?
Desde luego que sí. Pero vamos, eso le pasa a cualquiera que se dedique a servir copas, a escribir guiones o a pintar coches. Hay momentos en los que las cosas se ponen complicadas y uno se plantea si lo que está haciendo está bien o… Pero precisamente creo que es ahí donde se mide a los valientes. Y lo valiente es seguir adelante, no tirar la toalla. De todas formas, en muchas ocasiones no es solamente decisión de uno, sino que de repente el universo se empeña en que uno no tire para adelante y aparece alguien que te levanta, o pasa algo que te vuelve a dar energía.
- El mes de mayo se presenta cargado de conciertos para ti. ¿Qué evolución crees que han tenido tus conciertos?
Las canciones donde más sentido tienen es una vez que las interpretas. El tema disco todavía es, afortunadamente, cuenta pendiente y espero seguir aprendiendo para intentar mejorar, porque es algo para toda la vida.
Los conciertos lo bonito que tienen es que cuanto más tocas con la misma gente y cuanto más tocas las canciones, más crecen. La evolución es que las canciones cada vez tienen más sentido, si eso tiene sentido. Parece que tiene sentido cuando se está escribiendo en casa, pero luego toman otro cariz cuando vas al estudio y las grabas, y luego cuando las tocas con la banda crecen y está el factor humano y cobra vida. Creo que esa es la mejor evolución que hay y creo que es hacia donde voy. No a hacer un show de colores, ni de brincos, ni de hacer el macarra… la evolución es que haya menos espacio entre el que está escuchando y el que esté tocando.
- ¿Van a ser así entonces los conciertos de esta gira?
Creo que sí. De todas formas, he tenido que hacer muchos más conciertos acústicos, a veces por necesidad y a veces porque era eso o quedarme en casa, que es algo a lo que no le tenía yo muy pillada la onda. Las canciones las tengo más pensadas para tocar con banda y creo que eso es algo muy bonito, porque yo mismo encuentro cosas nuevas en las canciones cuando las toco de esa manera. Así que sí, mis conciertos van de eso, van de intentar que suene cada vez mejor y cambiarlas también un poco, que las canciones evolucionen solas también.
- Con tu primer disco Con la suerte en los talones acompañaste a los Pereza en su gira, ¿cómo recuerdas esa etapa?
Estupenda. Acababa de regresar de Inglaterra y volver a vivir en España y joder, qué mejor manera que de la mano de los grandes. Estupendamente. Fue una etapa muy bonita y de aprender mucho también porque era un grupo curtido, con mucha movida alrededor, muy bien montado… y muy bonito, la verdad.
- Has tocado en muchos lugares y en diferentes escenarios, pero si pudieras elegir un lugar o un escenario en el que tocar, ¿cuál sería? ¿El Calderón quizás? ¿Por qué eres muy del Atleti, no?
¡Qué coño! Prefiero Wembley que es más grande, ¿no? (risas). No sé, la verdad es que ahora que lo pienso en el Coliseo romano, en Roma, en el puto centro. ¿Qué no?
- Ahora arrancas la gira de Algo está cambiando, ¿tras esto le queda mucho rodaje al disco?
No está arrancando, lleva un año y pico lo que pasa es que en vez de ser una gira a la vieja usanza se está haciendo como se puede. Cuando hay que parar se para, cuando hay que seguir se sigue. Estamos un poco rompiendo las reglas. No Vikxie solo sino la sociedad. Es el momento de romperlo todo. Es el momento de inventar cosas nuevas y no hay reglas que seguir, sino que romper. ¿Que hay que girar un mes y luego parar dos más y luego seguir otra vez? Pues ¿por qué no?
- Finalmente, en nuestra web hablamos de música, televisión, cine, teatro y literatura. Dime una canción, una serie o programa, una peli, una obra y un libro que te hayan marcado.
¿Un libro? El perfume
¿Una obra de teatro? La vida es sueño
¿Una canción? (piensa) ¡Qué coño! Si la tengo tatuada aquí. This our last good bye de Jeff Buckely.
¿Una serie? The Walking Dead… No, no. Los Soprano, sin duda.
¿Una película? El padrino
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Agradecimientos: Mi trastero no da miedo
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