Mar de Plástico está a punto de comenzar a rodar. El próximo 8 de junio Boomerang TV y Antena 3 ponen en marcha un nuevo thriller ambientado en Campoamargo, un pueblo ficticio de la costa de Almería donde, tras el extraño asesinato de una joven, se acentuarán las diferencias que hay entre sus habitantes.
Según nos contó Goyo Quintana –director de ficción del grupo Boomerang TV– en la presentación, Mar de Plástico tiene varios pilares fundamentales: los guiones escritos por Juan Carlos Cueto, el equipo y el entorno peculiar de Almería. «Es un marco muy bonito, muy especial, muy luminoso». Y en ese marco hay que sumar el reparto de actores conocidos como Rodolfo Sancho, Belén López, Jesús Castro o Luis Fernández, entre otros; así como un grupo joven que «creemos que va a sorprender porque aportan una frescura y un talento natural extraordinario». El elenco lo completan: Pedro Casablanc, Fernando Cayo, Patrick Criado, Federico Aguado, Nya de la Rubia, Will Shephard, Máximo Pastor, Yaima Ramos, Eva Martín, Lisi Linder, Andrea del Río, Andrea Ros y Ángela Vega.
La trama se centra en la investigación de un crimen, pero también veremos relaciones amorosas y conflictos culturales. En principio, constará de dos temporadas y está pensada para emitirse después de verano. Goyo explicaba que la historia no quiere ser polémica: «hacemos un retrato de la España actual porque tenemos una representación cultural riquísima. Hacemos ficción y nos basamos en la realidad. No buscamos el conflicto social, sino contar una realidad y extraer conclusiones positivas. Es decir, mostrar que no nos están invadiendo, nos están enriqueciendo». Por su parte, Sonia Martínez –directora de ficción de Antena 3– afirmaba que la cadena está en constante búsqueda de nuevos proyectos para no repetirse y dar pasos adelante.
Hablamos con dos de los protagonistas de Mar de Plástico, quienes nos han contado más detalles.
RODOLFO SANCHO: «Mar de plástico se va a hacer con mucho rigor, centrándose en la trama»
Interpreta a Héctor Tarrancón, el nuevo sargento de la Guardia Civil de Campoamargo. Acaba de llegar al pueblo y se encargará de investigar el asesinato de Ainhoa. Héctor es excombatiente en Afganistán, donde sufrió un trauma muy fuerte que le ha dejado secuelas. Es un tipo muy hermético, introvertido y aún se está adaptando a su nueva vida.
- ¿Cómo estás viviendo el éxito que estás teniendo ahora?
Lo vivo como una buena racha y que está gustando mi trabajo. Estoy muy feliz, me siento muy afortunado de los personajes que me llegan, la verdad.
- Serie que tocas, serie que es un éxito….
El éxito de una serie depende de muchos factores, aunque hay una cosa clara: cuando todo lo que te rodea es bueno, eres mejor actor. Esto es así. Cada día creo más en una cosa que es en el rigor de los productos. Si tú te vendes sólo a lo que “creemos” que da audiencia, véase destapes, te vas de lo que tienes que hacer. Esta serie se va a hacer con mucho rigor, centrándose en la trama.
- ¿Qué nos puedes adelantar de la trama?
Poca cosa, ya sabes que en las series policiacas… Mi personaje llega destinado a Campoamargo como Jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil. Va a investigar un crimen muy complejo que reta su inteligencia porque lo que se puede deducir del asesinato es que detrás hay un tipo con un perfil de psicópata. Es decir, alguien que no hace las cosas en caliente, sino que las hace de forma “inteligente”. Y eso reta mucho a mi personaje.
- ¿Qué tiene de ti Héctor?
Por suerte no vivo ningún drama de los que viven mis personajes. En este no hay mucho de mí. Además, cuanto más parecido a mí más me cuesta hacerlo.
- Este personaje es excombatiente de Afganistán, ¿has tomado alguna referencia?
A lo largo de mi vida he visto muchas pelis que me vienen a la cabeza. Este personaje tiene cosas que podríamos equiparar a muy distintos personajes. Aparte de ser un tipo hermético, también es temerario, su vida ha pasado a segundo plano. Hay algo de Mel Gibson en Arma letal. Ese tipo revirado, loco… Podría haber algo de True Detective también, pero bueno, al final todo el mundo se alimenta de lo que ha visto, de lo que ha vivido, lo que ha leído…
- Se me viene a la cabeza un personaje como el de Homeland…
También puede tener ese tipo de cosas. Lo de Afganistán al principio de la serie son un poco flashbacks… No es la trama principal, es algo que le ha ocurrido hace dos años. Héctor tiene secuelas, pero ha podido reinsertarse a su vida normal. Lo de tener referencias es bueno, pero yo prefiero primero crear el personaje y luego ver las referencias.
- ¿Te has planteado la posibilidad de tener que competir contigo mismo en El Ministerio del Tiempo?
Sinceramente espero que no ocurra por algo profesional. Si el martes estoy haciendo un personaje y el jueves otro… prefiero que no coincida.
- ¿Hay mucha diferencia entre trabajar en una cadena u otra?
Creo de verdad que Antena 3 está haciendo las cosas con mucho rigor. No sé si habéis visto Vis a Vis, a mí es una serie que me gusta, está muy bien rodada, han respetado la luz natural y si os fijáis no hay aspavientos. Yo creo que si vamos por esa línea, está muy bien.
- ¿En qué género te gusta más trabajar?
Me gustan muchos géneros, incluso me gusta mucho el terror. Entonces eso de a quién quieres más a papá o a mamá, les quiero mucho a los dos. También me gusta mucho el género histórico, he disfrutado muchísimo haciendo Isabel. Para mí lo importante, además del género, es que el personaje dé de sí, que sea interesante, y en este caso lo es porque es un tipo muy hermético y muy austero con sus emociones. En ese sentido es muy distinto a otros personajes que he hecho.
- ¿Cómo va el rodaje de La corona partida?
Pues mira, cuando terminé con Fernando me quedé con una espina clavada porque parecía que mi personaje no se resolvía. Moría Isabel y, sin embargo, quedó mucho por contar. Y de repente, por esas cosas del destino, pues me ha llegado la oportunidad de poder contar ese final de Fernando y estoy encantado porque lo están haciendo con muchas ganas. La película sale con 300 copias, algo increíble. Jordi Frades, que es el director, va a hacer una gran película.
- ¿Y con Irene Escolar qué tal?
Muy bien, es una fantástica actriz. Se tira a la piscina, lo que tenga que hacer lo hace.
- ¿Te llevas a veces la tragedia del personaje a casa?
A veces sí, cuando has tenido escenas muy complejas. Pero enseguida soy consciente e intento cambiar el chip. Me preocupa más cuando, en este caso, se mezclan personajes y sin querer se meten ciertas maneras de uno en el otro. Eso requiere un trabajo de concentración.
JESÚS CASTRO: «Lucas no tiene nada que ver con lo que he hecho hasta ahora. Tengo una mezcla de miedo y ganas de empezar»
Interpreta a Lucas, novio de la joven Ainhoa que ha sido asesinada. Es el hijo del dueño del bar del pueblo y se ha criado allí toda la vida. Es tradicional, machista, racista y cree que la inmigración es la culpable de la delincuencia e inseguridad en el pueblo y un peligro para las mujeres. «Vamos, una joyita», dijo Jesús Castro en la presentación.
- Cuéntanos más detalles de tu personaje, es distinto a los que has hecho hasta ahora, ¿no?
Lucas se ha criado en Campoamargo de toda la vida, su padre lleva el único bar que hay allí y no se ha dedicado a otra cosa. No os puedo contar mucho más de lo que sabéis. El personaje me atrae como reto porque no tiene nada que ver con lo que hecho hasta ahora. Tengo una mezcla de miedo y ganas de empezar.
- ¿Tienes asimilado ya que pueda caer mal tu personaje?
Totalmente asimilado. Creo que al principio va a caer muy mal. Y con razón, además.
- ¿Y hacia dónde va a ir la evolución de Lucas? ¿Has buscado referentes para preparar el papel?
Evoluciona para bien, a peor ya no puede ir más… (risas) Para que se vea bien el cambio, voy a ser primero muy malo y luego muy bueno. Sobre referentes… He visto hace poco American History X.
- ¿Has visto ya las instalaciones del rodaje en Almería?
Sí, Almería es una zona que ya conozco un poco porque estuve rodando con la peli de El niño. Aunque en la zona de los plásticos creo que vamos a pasar mucho calor…
- ¿Cómo estás llevando todo este éxito que ha venido tan rápido?
Creo que ha ido todo muy rápido. Hace dos años y medio estaba estudiando electrónica en un instituto que nada tiene que ver con el mundo de la interpretación. Así que imagínate el cambio que es esto. No puedo hacer la misma vida social que antes, pero bueno te tienes que adaptar a todo lo que viene, ser tú mismo y el mismo que eras antes de dedicarte a esto. Y es importante que las personas más allegadas a ti te digan si ven algún cambio para mal. Me rodeo de gente que en el caso que se dé me lo digan.
- ¿Crees que has mejorado como actor?
Sí, creo que voy evolucionando. Por ejemplo, en El niño me veo bien, pero si lo hiciera ahora lo clavaría más. De todas maneras, no me suelo analizar más de la cuenta porque una vez que el trabajo está hecho es lo que hay.
- ¿Por qué crees que te suelen dar un papel de malote?
No lo sé. La verdad que en El niño no era tan malo, era un poco inconsciente. Quini sí, ni siente ni padece, es frío y calculador. Y Paco es más avispado, ha aprendido que es mejor reírse contigo, pero en cuanto te das la vuelta te da la puñalada.
- ¿Te han propuesto algo fuera de nuestras fronteras?
He hecho alguna prueba en inglés, pero tampoco me obsesiona. Tengo 22 años y todavía me queda mucho que aprender de grandes actores que hay en nuestro país.
- ¿A quién admiras?
A Luís Tosar, Raúl Arévalo, Sergi López… A todo aquel que sea gran actor y sea humilde.
- ¿Qué te han enseñado?
Que disfrute en todo momento de lo que hago y que más que rodarlo, lo viva.
Fotografías: Víctor Navas | Atresmedia
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