DE QUÉ TRATA 13 REASONS WHY (POR 13 RAZONES):
Clay Jensen es un adolescente como cualquier otro. Un día, llega a su casa una misteriosa caja de zapatos para él que carece de remitente. Intrigado, decide abrirla y se encuentra con una serie de cintas de cassette, al parecer grabadas por Hannah Baker, una compañera de clase que se suicidó dos semanas antes.
Tras unas semanas prevacaciones algo locas y unas vacaciones algo relajadas, volvemos a la marea con la serie de moda. Las 13 razones de Hannah Baker se han convertido en la serie del momento. Nadie pensó, cuando se estrenó, que una serie que trataba temas como el bullying o el acoso sexual se iba a convertir en el furor del momento, sobre todo entre la gente joven, sector hacia el cual va dirigida la serie. 13 Reasons Why, elogiada por algunos y tachada por otros, es una serie, a mi modo de ver, como siempre, de puro realismo. No me parece que haya secuencias duras, si no que la historia en sí es una historia dura, pero por dura que sea es la realidad de la época en la que vivimos; de la época en la que podemos mirar hacia otro lado mientras en nuestra aula agreden o acosan; la época en la que los padres defienden a sus hijos ante los profesores a capa y espada, aunque no tengan razón; la época en la que Hannah Baker tuvo que nacer y le tocó vivir, en la que por desgracia existen muchas Hannah que a diario luchan contra el acoso y la agresividad de seres tan incompetentes que necesitan agredir a otros para sentirse superiores.
LA HISTORIA DE 13 REASONS WHY OCURRE CADA DÍA EN LOS INSTITUTOS
Hay personas que han visto la serie con sus hijos y otros que se niegan porque, tal vez, sea demasiado dura. En mi opinión, no hay nada más duro que el telediario que obligamos a ver a diario a los menores, las películas que aparecen de artes marciales y los combates de boxeo y lucha libre a los que muchos son aficionados. Por ello, creo que darles una dosis de realidad a base de cintas de una fallecida por suicidio no les va a quitar el sueño por la noche. Quizá me equivoque, pero ver esta serie con menores sería apelar a su empatía y enseñarles a identificar el significado de determinadas palabras o situaciones que pueden ver de lejos en su día a día.
13 cintas que cambian el destino y el futuro de todo un instituto, 13 cintas que si en vez de cintas hubieran sido sesiones de psicólogo, tal vez, solo tal vez, no habrían acabado como sabemos.
He visto y hablado de muchas series, pero, sin duda, una de las pocas con las que las letras han salido sin dudar, sin titubear, es esta. Resulta divertido ver como un sector de la población se echa las manos a la cabeza con las cintas, con las historias, y nadie se da cuenta que eso mismo ocurre cada día en muchos institutos de varios lugares del mundo. ¡Ah! Es que es fácil mirar para otro lado y hacer como si no ocurriera, igual que hacen los personajes de la serie. Mirar para otro lado y pensar en uno mismo es lo más sencillo que hay, pero una vez que vives en tus carnes las consecuencias, ya es tarde para intentar arreglarlo.
13 Reasons Why (Por 13 razones) es una serie recomendada para todos los públicos, pero en especial para adolescentes, padres y profesorado.
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