Amor, odio, amistad, pasión, justicia, venganza… son algunos de los ingredientes de Apaches, la nueva ficción de Antena 3 basada en la novela homónima de Miguel Sáez Carral, que además de autor de la novela ejerce de jefe de guion y coproductor ejecutivo de la serie.
Esta nueva apuesta de la cadena narra la historia de Miguel (Alberto Ammann), un joven y prometedor periodista que debe abandonar su acomodada existencia para salvar de la ruina a su familia y vengar a su padre, víctima de la avaricia de unos socios que le estafan y están a punto de acabar con su vida.
La necesidad de recuperar lo que les ha sido robado y de vengar a ese hombre que ha dedicado toda su vida a cuidar y proteger a su familia, le lleva a buscar la ayuda de Sastre (Eloy Azorín), su mejor amigo de la infancia, que con el paso de los años se ha convertido en un pequeño delincuente.
Juntos comienzan a atracar las joyerías y las fábricas de relojes de todos aquellos que participaron o colaboraron en la ruina del padre de Miguel. Golpe a golpe va consiguiendo acercarse a la meta que se ha propuesto hasta que una chica, Carol (Verónica Echegui), se cruza en su camino.
Las difíciles relaciones con sus hermanas, la ruptura con su antigua vida, el reencuentro con un pasado que intuía enterrado y su relación con la amante del capo del barrio llevarán a este periodista reconvertido en atracador de joyerías por una temeraria senda.
La nueva producción de Atresmedia contará con una única temporada de 12 capítulos dirigidos por tres directores diferentes. Daniel Calparsoro (El castigo, La ira, Tormenta) estará al frente de los cuatros primeros capítulos mientras que Alberto Ruiz Rojo y Miguel Ángel Vivas se encargarán de dirigir el resto de capítulos de este ambicioso proyecto.
Además de contar con el éxito precedente de la novela, la serie puede presumir de tener un reparto de lujo encabezado por actores de la talla de Alberto Amman (Celda 211) o Verónica Echegui (Yo soy la Juani). El resto del reparto está compuesto por rostros tan reconocidos como los de Nerea Barros (La isla mínima), Lucía Jiménez (Sangre de mayo), los televisivos Eloy Azorín (Sin identidad) y Paco Tous (Los hombres de Paco), Elena Ballesteros (La Familia Mata), la joven Claudia Traisac o la nominada al Goya, Ingrid García Johnson.
La adaptación televisiva de la novela de Sáez, que está siendo grabada en Guadalajara como ya hiciese El tiempo entre costuras, terminará su rodaje en el mes de septiembre por lo que muy probablemente salga a la luz en el último trimestre del año. Nosotros tuvimos la oportunidad de hablar con sus protagonistas, quienes nos develaron más detalles de la ficción.
ENTREVISTA ALBERTO AMMANN: «He asumido el papel de Miguel con mucha gratitud y respeto»
- ¿Cómo llegaste a la serie? ¿Hiciste casting?
No, no hice casting. Hablé con Miguel, me llamaron, me ofrecieron el personaje y no lo dudé ni un segundo. En cuanto leí la novela ya me entusiasmé muchísimo.
- Entonces, ¿leíste la novela cuando te lo ofrecieron?
Sí. El primer capitulo llegué a leerlo antes de terminar la novela. Yo creo que alguna trampilla me hicieron porque no hice casting pero me llamaron para dar replica a otros compañeros (risas).
- ¿Cómo es Miguel, el personaje al que das vida?
Mi personaje es Miguel, un chico que ha nacido en Tetuán, que se ha criado allí, su madre ha fallecido y es periodista, su vida está muy bien encaminada, está enamorado de la mujer con la que está, una abogada. Y de repente, su padre sufre un infarto y al ir a coger sus cosas nos damos cuenta que está en la quiebra. Empezamos a descubrir un montón de cosas que nos ha ocultado durante un año. Es un momento muy duro para Miguel pero que asume. Le cuesta, le lleva su tiempo asumirlo, pero le da la vuelta y lo pone también a permiso de salvar a su padre.
- ¿Has hablado mucho con Miguel, autor de la novela, al tratarse de una historia personal?
Hemos hablado mucho, hemos recorrido el barrio, hemos contrastado cosas y he acudido a él cuando le he visto en rodaje. Ha dejado mucha libertad. Él elige unos actores junto con Emilio Pina, los productores y la cadena, y una vez que se decide eso, él se desprende de algo tan personal… Te elige como actor y ahora esto también es tuyo. Eso lo he asumido con mucha gratitud y mucho respeto.
- ¿Cómo es tu relación con el personaje de Verónica Echegui?
Carol, el personaje de Verónica, es un personaje que ha sufrido golpes tremendos en la vida y un descontento muy grande con el amor, el desamor, la traición… La historia de Carol es muy dura y aunque Miguel no lo sabe todo, intuye que ella está muy frágil. Aunque a la vez ella se ha hecho fuerte desconectándose un poquito de sus sentimientos, de los de su corazón. Es una mujer supermadura y tremendamente valiente.
- ¿Y cómo es trabajar con Verónica?
Vero es una actriz impecable. Siempre he pensado que es una actriz enorme porque he visto sus trabajos. La admiro y solo tengo buenas palabras porque es sumamente trabajadora.
ENTREVISTA VERÓNICA ECHEGUI: «‘Apaches’ es una historia muy bien hilada que avanza inexorable hacia el horror»
- ¿Cómo es Carol, el personaje al que das vida?
Carol es del barrio, pero no es original. Ella llega con 16 años y viene de muchas mudanzas, de dar muchos tumbos, y es una chica poco convencional; es muy abierta, se quiere comer el mundo a bocaos y es una tía promiscua… O sea, tiene todos los ingredientes para chocar con un barrio como este. De hecho, la gente del barrio la juzga, la margina, la rechazan… pero ella tiene actitud de “me da igual lo que piensen de mí”, cosa que en realidad no es verdad. Sufre bastante en sus carnes por la lacra que todas las mujeres llevamos encima con esto de: “esta es una puta, esta no sé qué…” Ella quiere salir del barrio como sea. Parece que la vida le sonríe y, de repente, se lleva una torta que deriva con su vuelta al barrio y por estas circunstancias se convierte en la novia/amante de Alfredo, que es El Chatarrero, el mafioso del barrio.
- ¿Y cómo le cambia la vida cuando vuelve al barrio?
De entrada le hace ilusión porque ella se aburre como una ostra. La vida que tiene es muy aburrida y ella es joven aún y está con un señor mayor. Ella no tiene vida, con lo cual le hace ilusión encontrarse con Miguel aunque tuvieron una historia de amistad en la infancia que también salió mal. Ella siempre ha estado muy sola, sólo que bueno ahora con Miguel empieza a encontrar un amigo, alguien con quien hablar… Sastre y ella nunca han tenido buena relación y ese es un poco el inicio.
- ¿Habías leído la novela?
Había oído hablar de ella, no me la había leído. Luego escuché que iban a hacer la serie y ya me la leí y me puse muy nerviosa (risas).
- ¿Por qué?
Porque me asusté… Me enganchó de verdad, me lo leí en una semana. Me gustaba cómo avanzaba la historia; que estaba muy bien hilada. El hecho de que Miguel la escribiera… Yo no sabía que era autobiográfica, con lo cual iba leyendo y pensaba: “pero este hombre, ¿cómo le pasa esto?” Tiene ese componente de peligrosidad que a mí me encantó. Carol me gustó mucho porque al ser un personaje tan juzgado me interesaba mucho descubrir el porqué de sus comportamientos.
- ¿Por qué dijiste sí a este papel?
Primero por la novela. A la hora de elegir siempre me guio por la intuiciones y por el corazón. Para mí la tele es pesada por el tema del ritmo. Es demasiado tiempo de compromiso y me gusta la libertad que da cambiar a otros proyectos cada par de meses. Pero también me apetecía estar más cerca de la gente. En el cine hay siempre mucha más distancia; en la tele la relación es directa. Aunque por un lado me da un poco de miedo, me asusta, pero por otro me apetece saber qué es lo que recibe la gente en la calle.
- ¿Para ti entonces es una ventaja que sea autoconclusiva, no?
Y para el espectador también, porque si lo saben y ven cómo avanza, supongo que también añadirá un componente de emoción…
- ¿Tú tienes muchas en común con Carol, no? En todo eso de ganas de comerte el mundo…
Sí, pero eso quizás de la Carol de antes, porque luego está la Carol de después. Yo he descubierto que es una mujer que está desconectada de la vida para poder sobrevivir. Creo que todos lo hacemos. Llega un momento en el que esta tía ha sufrido tanto que para sobrevivir y sentirse bien necesita no remover más mierda.
- ¿Qué crees que es lo que va a enganchar al público que vea Apaches?
Que sepan que la historia que se cuenta está basada en hechos reales. Eso les pone mogollón. Luego, es una historia muy, muy bien hilada, o sea que avanza inexorable hacia el horror.
ENTREVISTA ELOY AZORÍN: «En ‘Apaches’ sabemos quién va a morir desde el principio»
- ¿Qué te ha enganchado de la historia para haber aceptado el papel?
Primero, que está basado en una novela que es una maravilla. Y todas las cuestiones que están basadas en el libro tienen un debajo que es muy solvente, sobre todo para los actores, porque los personajes están muy claros, muy definidos. Segundo, que es la primera vez que me meto en un proyecto con los guiones cerrados. Eso es algo inusual porque eso requiere mucha pasta y requiere mucho tiempo. La mitad de los guiones están escritos por el autor, que es guionista, que lo petó con Sin tetas no hay paraíso, un tío que tiene el “culo pelao” con este tipo de historias. Se agradece mucho porque a la hora de ver los personajes ves el arco desde el principio. En Sin Identidad, por ejemplo, a veces pasaba que no sabía. Tenías a un director que te decía lo que iba a suceder, pero hay veces que íbamos un poquito más al día; estábamos un poco perdidos, como en Juego de Tronos, que no sabemos a quién van a matar. Aquí sabemos quién va a morir desde el principio.
- ¿Y eso es bueno o es malo?
Yo lo prefiero a la sensación de “oh, mierda hoy te mueres”, ¿sabes? A mí la anticipación me ayuda muchísimo, el saber lo que va a suceder. Ya me pasa en mi vida normal. Por ejemplo: “hoy voy a tener un encuentro con periodistas” y me mentalizo, ya estoy preparado (risas).
- ¿Te impone interpretar un personaje real o te da más morbo?
No me gusta trabajar con las expectativas en general porque creo que, hasta que no se ha emitido un producto, realmente no sabes lo que has hecho. Nunca lo sabes. En este caso pinta todo muy bien, los tres directores que tenemos, los guiones, la novela, la historia… lo poco que he visto en pantalla a mí me ha flipado.
- ¿Qué tal con Daniel Carpalsoro de director?
Pues para mí es uno de los mejores directores de España y el mejor director de cine de acción.
- ¿Hay mucha acción?
Sí, hay mucha acción y sobre todo está muy, muy bien rodada. Vais a alucinar con el color, la luz… Daniel en ese aspecto es inusual. En esta industria, encontrar un director que maneje tan bien la cámara y el concepto de la imagen es difícil.
ENTREVISTA NEREA BARROS: «La necesidad de Silvia de conseguir droga hace que cometa errores»
- ¿Cómo es tu personaje?
Mi personaje se llama Silvia y siempre digo de coña: “es la yonki”, pero es verdad, es una persona enganchada a la heroína. Su vida está totalmente delimitada por ese enganche, por esa droga. La única conexión que tiene con la realidad y la sociedad es su pareja. Ha echado ya a todo el mundo de su lado y el único cariño que tiene y la única estabilidad es de El Agus, su pareja, que todavía forma parte de la pandilla. Mi enganche y la necesidad de conseguir droga hacen que cometa errores. En un momento dado ella se mete en un lío importante, mete al Agus con ella en ese lío y se desencadenan unos acontecimientos que hacen que las vidas de los dos cambien.
- ¿Qué es lo que más te atrajo del proyecto?
Pues la verdad, mira que es un personaje secundario y he rechazado otros, pero es que me encantó la serie. Es Tetuán en los 90s, es la verdad de los españoles. Me atrajo la verdad de los personajes y lo maravilloso de esta historia y de este barrio.
- ¿Este personaje no tiene nada que ver con Laura Hidalgo, tu álter ego en El Príncipe?
Nada, nada. Estoy supercontenta con que de repente en El tiempo entre costuras sea una gallega que habla portugués, una tía tímida con miedos y tal, y de repente soy una espía del CNI, aquí una yonki… Me encanta. Me encanta que apuesten por mí, porque soy actriz y puedo hacer muchas cosas y me gusta mucho estar al límite. Me gusta mucho que los personajes me planteen retos y que no tengan nada que ver conmigo y me hagan explorar espacios complicados.
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