La pasada semana se conoció una bomba televisiva: Irene Visedo, quien interpretó a Inés Alcántara en Cuéntame cómo pasó, regresa a la serie ocho años después de haberla abandonado. La noticia debería haber resultado un festival de alegría para los fans de la serie más longeva de la TV, sobre todo para los que han quedado más decepcionados con las últimas temporadas, de no ser por un detalle importante: el personaje de Inés Alcántara lo estaba interpretando desde el año 2010 otra actriz, Pilar Punzano.
El anuncio del regreso de la primera Inés fue recibido en un principio con incredulidad por parte del público, que tanto en foros como en redes sociales no aceptaron la noticia como veraz hasta comprobar que era la propia TVE la que daba el comunicado en su web oficial. Más tarde, la incorporación de Irene Visedo era aplaudida por algunos con cierto recelo, y no es para menos; el regreso de la Inés original supone la salida de la segunda, ante circunstancias que no han quedado del todo claras. Aunque en la nota se explicaba que Pilar Punzano emprendía una nueva etapa y tenía otros proyectos, no sabemos qué fue antes, si el huevo, o la gallina: ¿llamaron los responsables de Cuéntame a Irene Visedo tras la marcha de Pilar Punzano o fue al revés y se contó con Irene Visedo sin conocer si la otra actriz deseaba continuar en la serie?
Sea como fuere, el hecho de que un mismo personaje sea interpretado por dos, o incluso tres actores diferentes no es nuevo en una serie de televisión y los muchos ejemplos han circulado estos días por distintas páginas. La extraña novedad de esta reincorporación es que, de una temporada a otra, el personaje de Inés volverá a tener la cara de los comienzos de la serie y no la que el público ya había conseguido identificar desde hace cinco años, cuando se fichó a Pilar Punzano. Lo realmente lógico hubiera sido que, tras un periodo de descanso del personaje, Irene Visedo hubiese vuelto a interpretar a Inés en el momento en que los guionistas necesitaron de ese personaje, o por otro lado, no haber rescatado a la mayor de los Alcántara hasta que la actriz original hubiese estado dispuesta. Ahora, sin ningún salto temporal de por medio que sirva como excusa, el espectador tendrá que ver a otra Inés en situaciones y tramas que quedaron abiertas la temporada pasada mientras daba vida al personaje Pilar Punzano. Al menos, cuando se cambió por primera vez a la actriz, habían pasado tres años desde la marcha de Irene Visedo y aquello podía tener sentido, lo de ahora no demasiado. El público puede descolocarse y descolgarse del personaje de Inés. Cuando ya habían asimilado el cambio de una mujer de rasgos dulces a otra más alta, adulta y seria, ahora el personaje que se quedó en el 2007 vuelve, como si la Inés de esta última época hubiese sido otra.
Pero, ¿por qué rescatar a la Inés original ahora? Cuéntame sigue empeñada en que el público crea que sigue siendo la serie que fue, y para ello, rescatar a un rostro reconocible de cuando la serie gozaba de más popularidad es una de las claves para proseguir con el intento de regresar a los orígenes, un último movimiento estratégico acorde con las intenciones que se vieron en la pasada temporada 16: tramas más corales, con la participación de los vecinos del barrio y más comedia. El resultado no fue para nada malo, y la serie brindó al público grandes episodios, como viene siendo habitual, mejorando conforme avanzaban los capítulos. Cuéntame no está para nada muerta, mejor dicho, está más viva que nunca técnicamente hablando y los lazos entre espectador y la familia son cada vez mayores. El público que ha dado de lado esta última temporada a la serie debe regresar, pero recuperar a una actriz del principio de la noche a la mañana cuando ese papel ya lo interpretaba otra no es quizás el mejor camino para renacer en términos de audiencia.
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