Somos muchas las personas LGTBI que hemos tenido que crecer sin apenas referentes queer tanto en nuestro entorno como en la cultura que consumíamos pero, por suerte, a día de hoy esto ha cambiado y mucho. Una de las grandes muestras de esto es que las grandes empresas, plataformas audiovisuales o editoriales apuestan por contenido de estas características.
“Si me dijeras que sí” es el primer libro del periodista Adriano Moreno y, sin duda, es una de las novelas juveniles del momento y que no puede faltar de acompañante en estas vacaciones de verano. Hablamos con el escritor que nos cuenta lo que ha supuesto para él la publicación de su debut literario y hace balance del crítico momento por el que pasan los derechos LGTBI.
P. Adriano, ¿qué ha supuesto para ti publicar “Si me dijeras que sí” en un momento en el que los derechos de las personas LGTBI se están tambaleando tanto?
Ha supuesto un reto personal brutal, pero estoy muy feliz por aportar mi granito de arena, y más ahora con todo lo que está pasando. Pienso que estamos en el camino correcto cuando una editorial tan importante como Suma de letras (Penguin Random House) apuesta por este tipo de historias. Soy optimista y creo que el mundo, de verdad, está cambiando. Pero hay que seguir y no hay que bajar la guardia.
P. ¿Cómo estás viviendo las últimas y constantes agresiones a personas del colectivo en la vía pública?
Con rabia y muchísima tristeza. Mucha gente se cree que estos episodios que están sucediendo ahora son anecdóticos, que se han puesto de moda por el asesinato homófobo de Samuel. Pero que los medios de comunicación no lo cuenten no significa que no haya. Lo que sí que ha despertado esta última oleada son las ganas de luchar. Se acabó lo de quedarse quieto mientras nos insultan, nos pegan y nos matan.
P. Para muchos, tu libro es la novela que nos hubiese gustado leer de adolescentes, ¿has tenido que escribirla sin tener referentes queer en la literatura?
Por suerte, en los últimos años ha habido muchos lanzamientos queer y todos los que he leído los he disfrutado muchísimo. Me hubiera gustado tener esa oferta cuando era un chaval que buscaba referentes y se contentaba con las comedias románticas heterosexuales porque era lo único que había. Ahora eso está cambiando y me pongo loco de contento cuando pienso que “Si me dijeras que sí” está ahí para las nuevas generaciones que vienen y para todos los chicos y chicas de mi generación que, como yo, buscaron en la adolescencia una historia como la de Benji y Tito y tampoco la encontraron.
P. Supongo que muchas veces la historia personal de cada uno puede servir como referencia a la hora de escribir…
La pregunta del millón (risas). La gente está convencida de que “Si me dijeras que sí” es completamente autobiográfica. Me gusta que los lectores puedan hacer sus cábalas sobre qué es verdad y qué no. Creo que la mayoría de los autores dejan alguna huella personal en sus historias. En mi caso tiré de mi propia experiencia para construir los mundos de Benji. A partir de ahí lo dejo a la imaginación de cada uno…
P. En los últimos tiempos, ¿han encontrado las personas LGTBI una oferta cultural y a la vez comercial a la altura del colectivo?
Depende de la demanda de cada uno, pero sí considero que la oferta está creciendo considerablemente. Se están haciendo muchas cosas LGTBI tanto en lo audiovisual como en la literatura. Lo que espero es que no sea una moda y que estos sectores apuesten por este tipo de historias siempre.
P. ¿Tienes más valor la obra de un autor cuando tiene un mensaje que transciende como puede ser el de tu libro?
No sé si mi novela tiene más valor o no, pero sí creo que por cómo está contada y el qué se cuenta la hace muy real. Me parece muy importante que una historia sea cercana y el lector se pueda sentir identificado en un momento dado y en “Si me dijeras que sí”, por lo que me cuentan, pasa.
P. El libro lo ha publicado Suma (Penguin Random House), ¿qué significa que grandes editoriales apuesten por historias como la de “Si me dijeras que sí”?
Significa que seguimos avanzando, a pesar de que algunos se empeñen en destrozar nuestros derechos. Las grandes editoriales han escuchado la llamada de todos nosotros, han hecho un examen de conciencia y, afortunadamente, han visto que, de alguna manera, había una cuenta pendiente.
P. Muchos autores comienzan autopublicándose o con editoriales más pequeñitas, ¿cómo ha sido estrenarte como escritor con uno de los grandes grupos editoriales?
Ha sido una pasada. Al principio me sentí eufórico y empecé a trabajar de lleno en la novela. Después, cuando se acercaba el lanzamiento, me entraron todas las inseguridades. ¿Gustará? ¿Estaré a la altura? ¿Conseguiré hacerme un hueco en un sector tan competitivo? Ahora estoy relajado y disfrutando mucho del momento. Me encanta cuando un lector me escribe por redes sociales para darme feedback de la novela o me habla directamente de su propia experiencia.
P. Para terminar, ¿tus próximos proyectos editoriales seguirán la temática queer de tu primera novela?
Sí y no. Quiero que en mis historias siempre haya personajes LGTBI, que haya una representación del colectivo en cada una de mis novelas. ¿De temática queer? Seguramente, aunque yo no me llevo muy bien con las etiquetas. “Si me dijeras que sí” se centra en un momento vital de un chico que está en el armario y necesita desesperadamente vivir una historia de amor de película. Ahora quiero abordar otros universos. Esta primera está ambientada en la universidad, pero en la siguiente voy a cambiar radicalmente de escenario. ¿Habrá un protagonista gay? Sí, pero con conflictos totalmente distintos.
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