Cantante, actor… y ahora imitador. Álex Forriols es un todoterreno que no le teme a ningún reto que se le ponga por delante. Con una trayectoria apabullante en el teatro, donde ha sido maestro de ceremonias de The Hole y ha formado parte del elenco de musicales como Hoy No Me Puedo Levantar o Forever King of Pop, este valenciano lleva todo el verano en nuestro televisor con Me lo dices o me lo cantas, el programa de parodias conducido por Jesús Vázquez y que aterriza cada martes en Telecinco.
Tras su paso por OT 2011 y después por La Voz, Álex Forriols logra cada vez un hueco más grande entre los profesionales mejor valorados de nuestro país, aunque su esperado trabajo discográfico no acabe de llegar porque, según sus propias palabras, su idea musical «no encaja demasiado aquí».
Mientras seguimos disfrutando de su talento en las últimas galas de Me lo dices o me lo cantas, nos sentamos para charlar con él sobre su aventura en este programa, su experiencia en los talents de Mediaset y su futuro inmediato sobre las tablas del Florida Retiro, cuyo espectáculo abrirá de nuevo las puertas el próximo 23 de septiembre.
TITULARES | ENTREVISTA A ÁLEX FORRIOLS (Me lo dices o me lo cantas)
«A la gente le hace falta reír un poco más»
«La actuación de Manel Navarro en Eurovisión se ha hecho más viral gracias a las parodias»
«Me lo dices o me lo cantas no ha sido del todo satisfactorio en cuanto a audiencias»
Sobre el abandono de Carmen Alcayde: «Me pareció una decisión valiente admitir que el programa le estaba superando»
«Telecinco censuró parodias y hubo que volver a grabar algunos números»
«Pensaba que en La Voz íbamos a ser más muñequitos de quita y pon, pero nos trataron muy bien»
«Siempre he tenido la espinita de saber qué hubiera pasado si hubiera estado en el equipo de Melendi»
«En la televisión no hay nada aleatorio, todo está premeditado»
«En España hay un talento increíble y no solo para el flamenco»
«Ser un triunfito no es algo negativo para mí»
P. Estas últimas semanas te estamos viendo por Telecinco, en el programa Me lo dices o me lo cantas. ¿Cómo ha sido la experiencia de parodiar a tan diversos personajes de la actualidad española?
Muy divertido. De todo lo que he hecho en televisión esto ha sido lo más divertido. Parodiamos, imitamos y le damos un toque nuestro, que es lo que nos puede diferenciar de otros programas y lo que a mí me gusta.
P. Cada semana te has puesto en la piel de políticos o celebridades a los que nunca hemos escuchado cantar. ¿Este ha sido el mayor reto del programa para ti?
Según el personaje. Hice de Rodrigo Rato y no puedo cantar como él porque nadie sabe cómo canta este señor, entonces ahí tengo que ser más yo. Luego hay personajes como Torrente, que es mítico y tienes que imitarlo sí o sí. Es algo que no había hecho nunca porque no soy imitador y es complicado encontrar el punto sin salirte de ti mismo.
P. ¿Cómo fue hacer de un político como Puigdemont pero siendo Olivia Newton John?
Eso fue tan bizarro… Directamente me puse la voz de Olivia, pero era independentista y antiPP y tenía que hacer un balance entre los dos personajes.
P. ¿Ha sido la imitación más difícil de las que te han tocado?
No. La más difícil de las vistas hasta ahora ha sido Torrente, y después la de la última gala.
P. ¿Has tenido miedo de que alguno de los personajes a los que has parodiado te pudiera demandar o se tomara a mal tu imitación, como le pasó a David Carrillo con su parodia de Kiko Rivera?
La verdad es que no lo he pensado. En los 90 ya vivíamos en un mundo donde Martes y Trece o Los Morancos hacían parodias y todo el mundo se reía, lo que pasa es que antes la gente que se mosqueaba lo hacía en su casa y ahora con las redes sociales todos nos pronunciamos, pero creo que nadie se puede ofender porque parodiamos cosas que esos personajes han hecho.
P. ¿La gente que se siente ofendida con este tipo de parodias peca de falta de autocrítica?
Sí, totalmente. Yo he tenido muchas meteduras de pata en directo y soy el primero que se ríe; no se acaba el mundo. A la gente le hace falta reír un poco más. Dentro de lo mal que se está pasando en algunos aspectos, hay que reírse y seguir con la vida.
P. Las letras de vuestras parodias están escritas por los guionistas del programa. ¿En alguna ocasión has intervenido para cambiar alguna frase que no quisieras decir?
No. He cambiado cosas, pero más por comodidad vocal que por otra cosa. Nunca he dicho «esto no quiero decirlo». Aunque hacer de Putin gay me dio más miedo que hacer de cualquier otro político, porque es algo que está prohibido, penalizado y perseguido en Rusia, yo ya no puedo ir allí. Esa actuación la viví de otra forma. Me lo pasé bien, pero también era una protesta necesaria, no solo contra Rusia sino contra todos los países que albergan esta política en contra del colectivo LGTBIQ.
P. Hablábamos de lo sucedido con Kiko Rivera, que tuiteó que iba a demandar a la cadena y a David Carrillo por la imitación que se había hecho en el programa. Como compañero de David, ¿qué opinaste tú de toda esta polémica?
Por un lado, piensas: igual quiere que hablen de él, pero por otra parte sabes que esto no va a llegar a nada. De hecho, Kiko se ha retractado en otro mensaje más privado. De todos modos, David no es responsable de esa parodia y no se le puede demandar.
P. Además, como decía el propio David, al final esto ha servido para que su vídeo sea mucho más visitado y buscado en Internet.
Claro. La gente va a decir: «¿qué habrá dicho? Vamos a ver el vídeo». También ha pasado con dos amigos de Manel Navarro, uno de ellos excompañero mío de OT, que se quejaron de la imitación que se le hizo en el programa.
P. Imitación que también hizo David, precisamente. Le cae todo…
Sí (risas). Aunque en el último programa me va a caer a mí (risas). Personalmente, si hacen algo de mí y a mí no me sienta mal, no me gustaría que amigos o gente cercana saliera en mi defensa. De hecho, gracias a parodias como la de Manel, su actuación en Eurovisión se ha hecho más viral. Se ha hecho más memorable gracias al gallo, por así decirlo.
P. La noche de Eurovisión tú también tuviste polémica en Twitter por un mensaje donde decías algo así como que, tal y como se esperaba, Manel había hecho el ridículo, ¿no?
No, no. La gente decía que él había hecho el ridículo y yo solo dije que había hecho lo que esperábamos de él, sin más.
P. Hombre, sonaba un poco a indirecta…
Sí, lo entiendo, pero hay que ser consecuentes. El chaval igual tiene canciones buenas, no he escuchado más suyas, pero yo creo que esa candidatura no era buena para llevarla a Eurovisión.
P. Volviendo a Me lo dices o me lo cantas, en la cuarta gala vimos que Carmen Alcayde y Corina dejaron el programa. ¿Cómo afectaron sus salidas en mitad de la grabación?
Carmen lo vivía mucho. Todos le decíamos que se relajara porque se ponía muy nerviosa y le iba la vida en ello, entonces me pareció una decisión valiente admitir que le estaba superando y dejar el programa. Nos dio mucha pena, pero le aplaudo. Fue sincera con ella misma.
P. ¿Entonces fue una decisión totalmente personal?
Sí, sí. Y por la parte de Corina, fue por un problema personal que le obligó a salir de España y fue una pena porque era superdivertida, quería hacer su personaje y el de los demás… Era muy guay.
P. ¿Tuvieron estas salidas algo que ver con el retraso en la emisión del programa?
No. El retraso del programa es porque Telecinco, cuando ya teníamos el programa casi finalizado, empezó a censurar parodias y hubo que volver a grabar algunos números con otra letra, vestuario o caracterización. Por eso el estreno del programa fue un poco accidentado.
P. ¿Crees que esa sensación de inseguridad con el formato por parte de la cadena ha propiciado que el público no lo haya acogido tan bien a nivel de audiencias?
Puede ser. Es verdad que no ha sido del todo satisfactorio en cuanto a audiencias. Yo adoro mi trabajo, pero soy objetivo y cuando vi el primer programa, como espectador no terminaba de encajarme el ritmo. Luego con el transcurso de las galas ha quedado más claro, pero al principio sí era un poco: «¿y esto por qué? ¿y este por qué imita y este hace de él mismo?». Si se hubiera estrenado cuando se iba a hacer, las parodias también hubieran sido más frescas.
P. Ahora que te has metido en el mundo de la imitación, ¿participarías en Tu Cara Me Suena si te lo propusieran?
Sí, claro. Es un programa que me gusta. Si me llamaran y llegáramos a un acuerdo me encantaría hacerlo. Por cómo soy como artista, que me gusta crear, ir a mi bola, dar ideas… Tu Cara Me Suena me resultaría más cuadrado porque tienes que imitarlo todo tal y como en el vídeo que ponen abajo y yo para eso soy más rockero, pero si me llaman…
P. El año pasado te pudimos ver también en La Voz formando parte del equipo de Manuel Carrasco. ¿Qué sensaciones te han quedado de tu paso por el programa?
Muy buenas. Yo pensaba que íbamos a ser más muñequitos de quita y pon, pero luego allí nos han tratado muy bien. Y con Manuel Carrasco estoy muy contento, se ha portado muy bien conmigo, pese a no ser de su estilo. Él en los ensayos me decía: «yo no te puedo echar una mano más allá de lo que estoy viendo», por eso otros compañeros que eran más afines a él llegaron más lejos, que lo entiendo y es normal.
P. Cuando actuaste en las audiciones ya solo quedaban Malú y Manuel Carrasco con hueco en sus equipos. ¿Si hubieran estado disponibles los demás coaches hubieras cambiado tu decisión?
Siempre he tenido la espinita de saber qué hubiera pasado si hubiera estado con Melendi. Cuando actuaba siempre lo enfocaban a él y cuando me invitó a su concierto de Madrid a cantar le dije: «si hubiera estado en tu equipo hubiera llegado a la final, seguro» y me dijo: «desde luego». Pero al final es todo cuestión de suerte y de cuándo te toque salir a cantar.
P. ¿Cómo se decide el orden en el que cantáis en las audiciones a ciegas?
No lo sabemos. A nosotros solo nos mandan la fecha de la grabación. De hecho, se grabaron cinco audiciones y en la última de veintidós personas citadas solo llegaron a actuar cinco o seis. Yo canté en la cuarta grabación.
P. Es que esa elección puede favorecer o perjudicar al aspirante…
Sí, pero a nosotros no nos dan explicaciones. No sé en qué se basarán, pero en la televisión no hay nada aleatorio, todo está pensado y premeditado.
P. Como has comentado, fuiste artista invitado en uno de los conciertos de la última gira de Melendi, donde presentaste un tema propio, pero no sabemos nada de una carrera musical tuya. ¿Por qué?
Porque tengo una idea musical que creo que no encaja demasiado aquí. A mí me gusta mucho el inglés: Queen, Michael Jackson, Muse… música que en este país no creo que encaje demasiado. Entonces tengo que coger un poco de aquí, un poco de allí… pero no termina de convencerme. He estado con productores y he hecho temas, pero no me ha gustado el resultado. Podría haber lanzado algo, pero si no estoy convencido prefiero no hacerlo porque eso va a quedar ahí y si el producto no es bueno te puede lastrar.
P. Ser tan polifacético en un país como España, donde tendemos más a encasillar a los artistas en una sola categoría (cantante, actor, bailarín…) ¿es en el fondo un problema?
Lo sería si yo buscara fama, pero como no lo busco soy feliz así, con mis musicales, mis espectáculos, mi cabaret… Una carrera musical estaría bien, pero en un concierto mío no podría explotar mis otras facetas, solo cantaría. Si pudiera sería una especie de P!nk español. Mis actuaciones serían un espectáculo donde explotaría el resto de mis facetas.
P. ¿Y crees que un artista así tendría cabida en España?
Esa es la pregunta. Normalmente esas cosas nos gustan cuando vienen de fuera. Tenemos que abrir un poco la mente en cuanto a que nosotros podemos hacer lo que hacen los de allí. En España hay un talento increíble y no solo para el flamenco.
P. ¿Te has planteado irte fuera a probar suerte en algún país donde tu estilo musical o tu concepto de artista tenga mejor aceptación?
Me requieren mucho en México y me empieza a picar el gusanillo. Puede que un día me dé un cruce de cables como el que tuve para venirme a Madrid. No lo descarto.
P. Hace varios años también participaste en Operación Triunfo. ¿Qué pasa para que muchos de los concursantes rehúsen hablar del formato e incluso quieran desligarse por completo de él?
No es que haya que estar dando las gracias a OT, porque, por ejemplo, yo estaba trabajando antes de OT y seguí trabajando después; luego estuve en La Voz y seguí trabajando… Pero sí es verdad que, poco a poco, te conoce más gente y te llaman de más sitios, entonces sacarle la parte negativa no lo veo, a no ser que en el programa te machaquen psicológicamente, que no era el caso.
P. ¿No sientes que te haya pesado la etiqueta de «triunfito»?
Para nada. Ser un «triunfito» no es algo negativo para mí. Si a los primeros los llamaron así, es normal que a los demás también nos lo llamen, es lo que tiene presentarse a un programa de televisión. Igual hay cosas que no te esperas, pero, salvo los de la primera edición, el resto todos sabíamos a lo que íbamos.
P. Previsiblemente, en la nueva temporada compita La Voz contra el regreso de OT a TVE. ¿Cuál crees que se llevará el gato al agua en audiencias?
Creo que ganará el que haga mejor publicidad. A mí me gustan los dos programas, pero como espectador sé lo que voy a querer ver.
P. ¿Y cuál verías?
(risas) Es que no veo la tele. Veré actuaciones sueltas. Que gane el mejor, y si hay empate me alegraré más.
P. Aparte de la televisión, también sigues formando parte del Florida Retiro. ¿Dónde te va a poder ver la gente una vez acabe Me lo dices o me lo cantas?
Estamos ensayando para la nueva temporada, que empieza el 23 de septiembre. El Florida Retiro se convierte en un restaurante y mientras la gente cena nosotros hacemos números de variedades. Es muy divertido y la gente sale muy contenta. En esta temporada el show será nuevo, aunque mantendremos cosas del anterior porque hay mucha gente que todavía no lo ha visto.
ENLACE DE INTERÉS:
www.floridaretiro.com
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