Actores de la talla de Inma Cuesta, Raúl Arévalo, Candela Peña, Alberto San Juan, Kiti Manver, Irene Escolar o Jorge Bosch forman parte de ‘Las ovejas no pierden el tren’, la nueva comedia de Álvaro Fernández Armero (‘El arte de morir’, ‘Ángel Nieto: 12+1’), que tras siete años de inactividad se vuelve a poner a los mandos de una película.
Grabada en Tenerife, Madrid y Segovia, fue, precisamente, en esta última donde nos invitaron a conocer mejor los entresijos del largometraje, pasando un día de rodaje con el equipo de la película en el pequeño y mágico pueblo segoviano Valdeprados, de tan solo 16 habitantes, y que será el principal testigo de la relación entre Luisa (Inma Cuesta) y Alberto (Raúl Arévalo), una de las parejas del film.
El tiempo quiso jugar una mala pasada durante el rodaje en la localización segoviana, con constantes cambios de climatología e iluminación que dificultaron la grabación de algunas de las escenas. Aun así, el ambiente de trabajo no decayó y, tras atender a los medios, pudieron continuar con el plan estipulado.
La producción de la película corre a cargo de Morena Films (‘Alacrán enamorado’, ‘Habitación en Roma’, ‘Celda 211’) y la película se estima que llegará a nuestros cines el próximo año.
Os dejamos algunas de las declaraciones que nos hicieron los protagonistas durante el rodaje:
RAÚL ARÉVALO:
¿Cómo definirías a Alberto, tu personaje?
Alberto es un escritor en plena crisis creativa que escribió una novela de mucho éxito cuando era jovencito pero no ha vuelto a escribir más. Vive con su mujer Luisa (Inma Cuesta) y con su hijo. Estamos viviendo el pueblo como iniciativa de su mujer aunque el personaje de Alberto es un tío muy urbanita que odia y rechaza todo esto: las cacas de ovejas, el campo… Y al final quizás encuentre en esto una felicidad que no esperaba.
¿Algún reto o anécdota del rodaje?
El reto es hacer de pastor. Tengo que aprender a pastorear las ovejas, que es algo complicado que he tenido que practicar bastante.
¿Qué tren te queda todavía por coger?
Todavía me quedan muchos trenes por coger. En especial me apetecería saber francés.
CANDELA PEÑA:
¿Cómo has llevado tu vuelta a la comedia?
Volví porque Álvaro, el director, me dijo que me iba a convertir en una sex symbol y en la nueva Jennifer López, y mi única ilusión es esa (risas). Una vez leí “la redondita y graciosa Candela Peña” y dije: ni redondita ni graciosa. Voy a dejar de hacer comedia y adelgazar mucho. Y ahora me he vuelto a estofar y vuelvo a hacerla.
¿Qué destacarías de tu personaje?
Que está bastante alejado de mí. Es muy interesante lo que cuenta la película; que nadie se angustie en la vida por no llegar a ser lo que había soñado ser, que puedes ser otra cosa y puede ser el mejor e incluso más feliz, y eso en la vida nos lo deberíamos aplicar todos. Yo quería ser muy alta, muy guapa y modelo y mírame, acabé siendo actriz.
¿Es mejor vivir sin expectativas?
Yo garantizo que sí es mejor, porque la vida ya te depara cosas buenas y cosas malas. Es mejor dejarse sorprender.
ÁLVARO FERNÁNDEZ ARMERO:
¿De dónde viene el título de la película, ‘Las ovejas no pierden el tren’?
Es la tesis sobre lo que trata la película. Los objetivos de la vida están en esos trenes que hay que perder o no perder, esos tópicos lugares comunes de lo que tantas veces hablamos un poco, y que te predisponen a tener una vida de una determinada manera, y al final dices: ¿por qué tengo que tener esta vida?, ¿quién me lo impone?, ¿la sociedad?, ¿mi familia?, ¿mis amigos? Las ovejas son esos animales que siguen el camino trazado por un colectivo, entonces el canto de libertad de la película sería: no seas como una oveja y no te angusties, vive como quieras vivir.
SOBRE LA PELÍCULA
‘Las ovejas no pierden el tren’ es una comedia optimista sobre cómo un grupo de amigos, en sus 40, encaran los cambios a los que se enfrenta la sociedad actual. La falta de trabajo y la necesidad de reciclarse, las historias de amor que rara vez siguen ya la premisa del “para siempre” y la sensación de que las cosas no son como nos habían contado rodean a unos personajes que harán lo posible por reencauzar sus vidas. Dos hermanos Juan y Alberto que conocen a Paco, periodistas y ex-compañeros de trabajo, Luisa la mujer de Alberto, su hermana Sara, y la joven Natalia, son los personajes de esta comedia que combina situaciones algo surrealistas con momentos más dramáticos con los que todos podemos sentirnos identificados en los días que corren.
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MÁS INFORMACIÓN
Texto y fotos: Rocío Muñoz
Entrevistas: Víctor Navas
Agradecimientos: Olaizola Comunicación / Morena Films
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