Esta semana en Maestros de la Costura se les ha visto el plumero. Empecemos. El programa da inicio con Raquel Sánchez Silva preguntando a los aprendices si echaban de menos a Eduardo. Primera obviedad de la noche. Después, para no variar, es Antonio quien pone en duda que Alicia sepa tan poco cuando lo hace siempre bien. Y Alicia, cual criminal ante un tribunal, se ve obligada a responder. Eso sí, con toda su elegancia cuenta, entre otras cosas, que empezó a coser desde los ocho años. Totalmente normal. Alicia no puede ser tan buena, es imposible, inviable… ¡Pecado mortal! Seguid leyendo, hay más.
En la primera prueba tienen noventa minutos para hacer un conjunto de ropa íntima. Para ello disponen de una modelo para cada uno de los aprendices. En esta prueba me reí mucho. Mi adorado y cristiano Sergio las pasa canutas porque no es algo a lo que esté acostumbrado, el cierre del sujetador es un misterio para él. «El cierre del sujetador no sé cómo va. No estoy acostumbrado», admitía Sergio. Pues nada, a practicar por una buena causa. ¿No querías aprender? «No ha sido tan incómodo como yo pensaba», comentaba Sergio después de hacerle la primera prueba a la modelo. La modelo tenía cubrepezones, eso fue lo que tranquilizó al cristiano. Me lo imagino confesándose al día siguiente a su cura de confianza haber observado a una mujer semidesnuda y rezando unas cuantas oraciones para que Dios le perdonara. ¿Cómo no lo voy a adorar? Con los momentos que le hacen pasar a mi cristiano preferido. ¡Pecadores!
Después Jaime, que sin proponérselo nos hace reír. A escasos minutos de terminar la prueba preguntaba: «¿Qué he hecho con las bragas?». ¡Qué arte tienes, valenciano de mi corazón!
Y en las valoraciones, cuando Palomo Spain dice del conjunto de Luisa que «Ten cuidado que puede quedar un poco pilingui». A lo que ella, después de comentarlo con Pa, asegura: «¡Yo prefiero pilingui!». Ole tú, Luisa. ¿Quién dijo que Palomo era moderno? Después de esto se ha quedado obsoleto. Al final, la ganadora es mi Alicia, seguida del conjunto de Pa, quien se ha inspirado en lo que le gustaba a su marido para crearlo.
Repesca durante la prueba por equipos
En la prueba por equipos se van al taller del mismísimo Pedro del Hierro. La primera jefa de taller, que es Alicia, escoge a la segunda y opta por Mahi. Sin embargo, los mismos aprendices escogen con que jefa de taller quieren trabajar. Anna, Luisa y Pa se van con Alicia. Antonio, Jaime y Sergio con Mahi. La prueba consiste en escoger uno de los varios vestidos de Pedro del Hierro que han seleccionado y adaptarlos para una alfombra roja. ¿Quién se lo va a poner? Eva González, quien está embarazada, por lo que los aprendices deben hacer el vestido para que pueda ponérselo en su estado.
Empieza la prueba y cuando los jueces pasan a ver cómo van, Caprile irrumpe al lado del equipo de Mahi. «Llega el monstruo», dice Lorenzo anunciando su llegada. De monstruo nada, cada vez me cae mejor ese maestro de la costura. Cerca de la mitad de la prueba el jurado parece querer complicarles las cosas al pedir un tocado y un bolso para acompañar el vestido. Por suerte, no es para ellos ya que aparecen los ex-aprendices en el taller: Shaoran, Vanesa, Vicente y Eduardo. Repesca is coming.
Mi querido Caprile, que no es perfecto pero tampoco el peor de los que hay en el programa, le pregunta a Eva González: «¿Le va a gustar a Cayetano?». A lo que Eva responde: «No le tiene que gustar a él. Me tiene que gustar a mí». Creo que es de lo mejor que he oído durante el programa. Dí que sí, Eva.
Al final, aunque el vestido no está perfecto, gana el equipo de Alicia. El vestido del equipo de Mahi ni siquiera pudo probárselo la invitada. El puesto de repescado está entre Eduardo y Vicente. El primero acertó con el tocado, pero hizo un bolso en el que la misma Eva dijo que podría llevar a su bebé. Por otro lado, Vicente acertó con un bolso original y precioso, pero se le fue un poco la cabeza con su tocado. Objetivamente, debería entrar Vicente por el buen trabajo que hizo con aquel bolso. Personalmente yo quería a Shaoran dentro, pero aquí prima la subjetividad y el show, así que el repescado fue Eduardo. Necesitaban a Navarrete para no tener que usar al jurado para avivar los piques, poner entredicho las habilidades de Alicia y desprestigios varios.
Sergio y Mahi, en la cuerda floja
En la prueba de expulsión están: Sergio, Antonio, Mahi y Jaime. Antes de empezar aparece Eduardo diciendo: «He cambiado el chip y vengo con la pipa de la paz». Se le nota apacible, sobre todo porque antes de saberse el ganador de la repesca comentaba que «he saludado a Mahi y Antonio, los demás me dan bastante igual». Eduardo sería digno de entrar en el libro Guinness de los records por ser el que dice más incoherencias por minuto del planeta.
Volviendo a la prueba, disponían de noventa minutos para crear un look femenino a partir de un traje masculino. Mi adorado Sergio pide el imperdible dorado y escoge a Luisa para que le ayude. Los nervios le juegan una mala pasada, debería de haber pedido ayuda a Alicia, que por muy mandona que pueda llegar a ser, no le falta razón ni actitud.
Mahi y Sergio están en la cuerda floja, pero al final, y manteniendo la línea obvia del programa, expulsan a Sergio. El programa se ha hecho un lío y creen que pa’ fuera lo malo, no quiero nada malo es echar a los buenos. A pesar de no creer en Dios sí que creo en Sergio, para mí seguirá siendo uno de mis finalistas, aunque ya no esté. Se han cargado a uno de mis favoritos y encima han repescado a Eduardo. El mundo se va a la mierda. ¡Alicia, aguanta!
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