Stranger Things (originalmente titulada Montauk) es una serie dramática de misterio que está ambientada en una localidad de Indiana. Dicho lugar adquiere fama por los extraños acontecimientos que están sucediendo, similares a los del ‘Proyecto Montauk’, un supuesto proyecto secreto llevado a cabo por el gobierno de los EEUU.
Así narra una parte de la sinopsis de Stranger Things, una de las últimas series de Netflix. Debo reconocer que empecé a ver la serie por los comentarios de varias personas, ya que se ha hecho bastante popular a través de las redes sociales —como saben ustedes, el boca-boca del 2.0—. Me resistí durante varias semanas a verla por una cuestión de cabezonería, hasta que al final en mi comienzo de vacaciones le di al play. El primer capítulo transcurrió con tantas preguntas que me vi obligada a pasar al segundo, del segundo al tercero y así hasta que en dos días me terminé los ocho capítulos de la serie. ¡Benditas vacaciones! No se lo cuenten a nadie, pero me enganché total y absolutamente, y ya metidos en confesiones me enamoré del inocente e inteligente Dustin, ese niño que por un problema en la boca no pronuncia bien y que por este motivo nos llena de ternura.
La serie es diferente, fresca, una serie de oscuras e interesantes historias que te dejan con la boca abierta e incluso llegan a plantearte si lo que ocurre podría ocurrir en la realidad, sobre todo la parte del Proyecto Montauk. ¿Imaginan que las leyendas de mundos virtuales fueran realidad? Un lugar donde los adultos entran en las pesadillas de los niños, y donde los niños son los que guían a los adultos. Un lugar donde no puedes darte la vuelta dando la espalda a la pared. Una serie para tener miedo por las noches y revisar los armarios antes de acostarnos, una serie increíblemente adictiva hasta para aquellos a los que el género al que pertenece no gusta. La pequeña actriz Millie Bobby (Eleven) está para un Oscar; indescriptible su personaje, tan pequeño y a la vez con la fragilidad de una niña de su edad pero también con la fuerza y maldad de Darth Vader. Winona Ryder, esa actriz desaparecida de la estela a la que prácticamente no habíamos visto en series de gran éxito, reaparece en una serie desconocida pero que, sin duda, va a llegar lejos. Con un papel inmejorable, sus sentimientos traspasan la pantalla y te hacen partícipe de lo que le sucede a su personaje. Stranger Things queda recomendada desde este humilde rincón; tienen tiempo aún, queridos y queridas, de ver la primera temporada hasta el comienzo de la segunda (USA), dado que no hay fecha de lanzamiento por el momento.
Para terminar, recordando el anterior artículo sobre Thomas Gibson, comentar que se mandaron las firmas recogidas, casi 20.000. La productora ha lanzado el póster oficial de la serie donde no aparecen ni Thomas Gibson (Aaron Hotchner) ni tampoco Paget Brewster (Emily Prentiss), Thomas ha comentado en algunos medios que le gustaría volver a la comedia, igual que a sus fans, que hartos de la CBS y de sus tonterías ahora mismo aceptarán la decisión que él tome. Si Thomas Gibson vuelve a comedia, los seguidores volverán con él. Mentes Criminales se estrena en USA en apenas dos semanas con la nube de un boicot sobrevolando la cadena y las productoras. ¿Qué ocurrirá? En próximos artículos os lo cuento.
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