El miércoles por la mañana tuvimos la suerte de participar en un innovador experimento que unía tecnología y música. El lugar: Mamá Framboise. Protagonista: David Otero. La verdad es que podríamos pensar en unas cuantas formas de elegir un single, pero sin duda la de ayer fue muy original y, además, pionera en España. El objetivo era decidir cuál iba a ser el segundo single de Ultramar, el nuevo disco de El Pescao, a través de las emociones. ¿Cómo? Os preguntaréis. ¿Acaso se puede saber que siente cada persona sin que lo exteriorice? Pues parece ser que sí.
Sociograph, el encargado de este experimento, colocó un brazalete con dos sensores en los dedos a un grupo amplio de personas, en el que se incluían unos cuantos fans afortunados, periodistas, personas que les gustaba la música de David Otero y personas a las que les gustaba menos. Este aparato mide en tiempo real las pulsaciones y otros datos de la persona que lo lleva puesto para determinar cómo reacciona ante, en este caso, la música.
Dos canciones fueron las escogidas para competir en esta batalla de emociones: ‘Al otro lado del mar’ y ‘Delay’. Mientras las escuchábamos, la unidad central iba recogiendo todos los datos para darnos al final un veredicto. Entre recogida de información y resultado disfrutamos de un desayuno buenísimo.
Una vez medidos los datos… ¡‘Al otro lado del mar’ resultó ser la ganadora! Según los gráficos, esta canción mostró más picos de emoción y atención entre el público. He de decir que personalmente era la que más me transmitió.
El neuromarketing, tal como nos explicaron, está siendo usado para tomar decisiones en publicidad, marketing y comunicación; pero también tiene aplicaciones en la salud para tratar a gente con alzheimer o autismo. Con este método se estudia la atención y la emoción, elementos clave para la memorización de las cosas. Y es que gracias a estos avances tecnológicos podemos diferenciar mejor entre lo que sentimos, lo que creemos que sentimos, lo que decimos que hemos sentido y lo que hacemos.
Texto: Teresa Mora
Fotografías: Víctor Navas
Agradecimientos: Muwon y Actúa Comunicación
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