La nueva serie de TVE ya anunciaba que visibilizaría el papel de la mujer en los años 20. Pintaba feminista, dato que personalmente me llamó la atención, y tenía que juzgarlo por mí misma.
Ambientada en una academia para señoritas (de las que preparaban a las alumnas para ser una futura esposa/ama de casa) en la Sevilla de los años 20. La otra mirada comienza en Lisboa y lo primero que vemos es a Teresa (interpretada por una brillante Patricia López Arnaiz) en una fiesta, manteniendo una conversación con varios hombres. ¿De qué habla Teresa? Pues del voto femenino y de llegar también a la igualdad en el ámbito laboral. Teresa ha tardado menos de diez segundos en encandilarme, tanto como personaje como la credibilidad que le da la actriz que lleva ese papel feminista. Hay series que enganchan en el primer capítulo, las hay que tardan en calar y luego está esta, que es como un amor a primera vista.
Desde las primeras imágenes, el vestuario, el ambiente tan de los años veinte y Teresa, hasta que aparece la ambientación en Sevilla con esa academia en la que poco durará el recato, las señoritas correctas o futuras amas de casa. Manuela y Teresa me recuerdan un poco a una escena del libro Stoner de John Williams, donde el nuevo rector tiene que lidiar con otro profesor que le ha cogido manía a Stoner. Macarena García interpreta de forma magistral a Manuela la nueva directora, ocupando el puesto que había sido de su propia madre durante tantos años. En la serie, Manuela se tiene que imponer ante los cambios que ella misma quiere hacer y los que Teresa inserta en sus clases. Luisa (Ana Wagener) es la más reticente a mantener las costumbres y desde el primer momento todo lo que tiene que ver con Teresa le parece mala opción, incluso que Manuela no solo lo permita, también que le parezca bien.
No quiero hacer spoilers porque la serie merece ser vista, pero también encontraremos algún que otro misterio, la «hora Peralta» y cambios radicales en la academia y alumnas que no gustarán a los personajes más conservadores. Personajes feministas, conservadores, dudosos, niñas descubriéndose a sí mismas, pero todos, absolutamente todos, excelentemente interpretados. Una serie muy feminista que te hará reflexionar si en realidad hemos avanzado, ya que los conflictos que aparecen, a pesar de estar ambientados en los años veinte, a día de hoy siguen existiendo.
Discreta acogida de «La otra mirada» audiencias y redes sociales
En las redes sociales La otra mirada no ha tenido una gran acogida, esperaba encontrarlo en los trending topics, pero no ha sido así. Tampoco ha destacado en audiencias, cosechando un 9,6% de share y 1.620.000 espectadores en su primera noche. Sin embargo, sí que hay multitud de gente que ha tuiteado sus opiniones. Abundan los sorprendidos por tener una serie así en TVE, los que la han definido como «feminista y necesaria» o los que la consideran «una obra maestra» desde el primer capítulo. Yo estoy de acuerdo con esas personas. Gracias TVE por darnos esta serie tan necesaria. No pienso perderme ni un solo capítulo.
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BEGOÑA VARGAS: «"La otra mirada" está siendo un máster para mí»
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