Lo confieso. Siempre que me preguntan por mis gustos musicales no dudo en decir que me encanta la música en español, y en concreto el pop en español, pero si tengo que ser sincero, nunca había disfrutado de un concierto en directo de uno de los grandes genios de la música en nuestro país, como es Alejandro Sanz. Qué mejor ocasión para estrenarse en un concierto de Sanz que en el del aniversario de su disco “Más” y el último que ve el Estadio Vicente Calderón entre sus paredes.
Nada más llegar al estadio miré atónito el gran escenario que el músico había preparado para la ocasión, escenario que durante el show le jugó alguna mala pasada con sus seguidores, ya que resultaba complicado seguir el concierto a través de las pantallas que contenía. También me llamaron mucho la atención los seguidores del artista que habían venido a Madrid para vivir algo único.
A las 22:15h se subía al escenario un emocionado Alejandro Sánchez Pizarro, porque así se presentó sobre las tablas. Subió la persona, no el artista. Dani Martín dio paso a los 20 compañeros que esa noche quisieron compartir con el músico una velada tan especial. Una de las cosas que más me sorprendió es el respeto y admiración que Alejandro transmitía con su mirada a todos los compañeros que colaboraron con él esa noche, y era mutuo, ya que muchos de ellos le dedicaron grandes afectos: Laura Pausini aseguró que estaba encantada de estar ahí y poder dar un beso a lo más grande que tenemos en nuestro país y Pastora Soler, que después de su retirada de los escenarios reapareció junto a Alejandro, afirmaba: «Tú eres el Dios de nuestra música», haciendo un guiño a la canción que acababan de cantar, Si hay Dios. Puestos a confesar, el momento más emotivo que viví durante el show fue la colaboración de Niña Pastori, que con su toque al tema Cuando nadie me ve y su guiño a Cai consiguió emocionar al artista madrileño y a su público.
También quiero destacar a Vanesa Martín cantando Deja que te bese; la pasión de India Martínez en Amiga Mía, la complicidad de Pablo Alborán con Sanz, el momento remember de David Bisbal con ¿Y, si fuera ella? y el encuentro de Malú junto a su maestro musical con Aprendiz. En los últimos minutos del concierto Alejandro se quedó solo en el escenario para agradecer su esfuerzo a todas las personas que hicieron posible el concierto, dedicárselo a sus jefes (sus padres) y agradecer a su público los 20 años de confianza en él y su música.
Para cerrar esta noche mágica, Sanz demostró una vez más por qué es uno de los grandes genios musicales de nuestro país interpretando una versión en acústico de su mítico ¿Lo ves? Después, el cielo del Calderón se llenaba de fuegos artificiales a ritmo de Pisando fuerte, como colofón a una noche llena de emociones.
Haré una última confesión de aquella noche: esperaba alguna sorpresa final por parte de todos los artistas o la aparición de algún artista internacional, pero lo único importante, y esto sí lo puedo afirmar, es que Alejandro Sanz y sus canciones serán siempre inmortales.
Agradecimientos: Actúa Comunicación
¿Algo que añadir? ¡Déjanos un comentario!