BIOGRAFÍA
Blanco Piñata surgió en 2015 como una forma de volver a crear un grupo después de un tiempo en el que no habíamos tenido proyectos en común. Comenzamos con la idea de crear un disco con un concepto claro y apostar por ello. Vemos la música como la parte central, pero nos gusta integrar una propuesta creativa completa, desde el diseño de nuestros elementos gráficos, la producción de nuestros videoclips, la gestión de nuestras redes sociales y la comunicación. Nuestro primer álbum se titula «El Disco del Año».
MÚSICA
ENTREVISTA
P. ¿Cómo empezasteis vuestra andadura en el mundo de la música?
Los cuatro empezamos con nuestros respectivos instrumentos cuando éramos adolescentes. Suponemos que como casi todo el mundo, intentando imitar a nuestros ídolos y convenciendo a nuestros padres para comprarnos un instrumento que apenas teníamos ni idea de lo que era capaz. Si hablamos de Blanco Piñata, nos juntamos en Madrid con muchas ganas de experimentar y hacer un proyecto sólido y pusimos en común lo que nos unía para empezar el proyecto.
P. ¿Cuáles son vuestras influencias musicales?
Tenemos unas referencias muy variadas y diversas entre los cuatro. Cogemos un poco de lo que más nos gusta de cada tipo de música que nos llama mínimamente la atención. Al final es verdad que orbitamos por los grupos independientes de la escena española. Viva Suecia, Rufus T. Firefly, Havalina o Vetusta Morla son grandes referentes para nosotros, pero también aprendemos de otros muchos grupos más pequeños, incluso amigos.
P. Habladnos de vuestro proyecto musical
El Disco del Año es nuestra apuesta por integrar todo esto en una obra musical. Hemos compuesto un disco conceptual en los tiempos de la brevedad y el “single” en Spotify. Queremos lanzarnos a presentarlo por todas las ciudades, salas y festivales donde podamos. Para nosotros, aunque es una culminación de un trabajo de dos años, es solo un paso más de todo lo que nos traemos entre manos, que empezó cuando lanzamos nuestro primer EP autoproducido. Podríamos decir que es solo una puerta más a una nueva etapa sobre la que estamos muy emocionados.
P. ¿En qué os inspiráis y sobre qué temas os gusta componer?
Componemos sobre nuestras inquietudes. Nuestras canciones no tienen letras crípticas, pero tampoco cuentan historias de forma directa. Nos gusta que la gente valore, haga sus propias interpretaciones y viva las canciones de forma particular. Nos gusta que se muevan cosas dentro de la gente, que es la definición que tenemos personalmente sobre la cultura. Para ello nosotros solo hemos intentado facilitar una narrativa, que parece que está encajando bastante bien entre los oyentes. El haber hecho un disco con doce canciones relacionándolo con los meses ayuda. La gente tiende a identificarse con las diferentes canciones solo por el hecho de representar vivencias particulares a lo largo de un año.
P. ¿Qué es lo más difícil para un artista que está empezando?
Lo más difícil, y a la vez lo más emocionante, es conseguir ser escuchado. Cuando comienzas tienes el apoyo de tus círculos más cercanos y es relativamente fácil. El momento en el que sales del círculo, es tu música la que empieza a hablar por ti. En ese momento aparece gente que no te conoce, pero apoya tu proyecto y es muy reconfortante. Tampoco es fácil mantener el ritmo de trabajo que requiere un proyecto tan ambicioso, especialmente cuando lo compaginas con otras cosas. Para nosotros la clave es ser constantes y conscientes de cada paso y cada decisión que tomamos.
P. Decidnos tres canciones o discos que hayan marcado vuestra vida y por qué
Sería difícil ponernos de acuerdo en tres canciones o discos que representen a los cuatro. Seguramente se mencionarían discos como “Magnolia” de Rufus, alguno de Supersubmarina o cualquiera de Radiohead. Algunas cualidades comunes de estos discos son su elaboración, producción técnica o complejidad en armonía o ritmos. Aun así, no se hacen difíciles de escuchar. Probablemente nos sentimos bastante identificados con el objetivo de salir de patrones demasiado comunes o a la hora de darnos algo de libertad para experimentar.
P. ¿Cuál fue el primer el concierto al que fuisteis?
Hemos vivido muchos conciertos juntos los cuatro como público. El concierto de Vetusta Morla en La Caja Mágica fue uno de los que más nos marcó. El primero al que fuimos los cuatro como grupo puede ser el concierto que dieron Biffy Clyro en el Wizink Center. No es algo raro vernos por las salas de Madrid o por los festivales, grandes o pequeños.
P. Además de la música, ¿qué otras inquietudes tenéis en la vida?
Los cuatro hemos sido estudiantes universitarios de áreas que no tienen mucho que ver con la música. En nuestros trabajos intentamos ser igualmente lo más creativos que podemos. Al final la música que hacemos se nutre de todas las cosas que absorbemos desde los distintos ámbitos de nuestra vida. Nos gusta el arte y la cultura en todas sus facetas: como músicos nos sentimos partícipes e intentamos contribuir con nuestro pequeño granito de arena.
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