Después del éxito del primer capítulo de Los Nuestros, entrevistamos al actor Antonio Velázquez, que interpreta al teniente Iván Martin, el compañero que todos quisieran tener durante una operación. Dotado de un gran sentido del humor, es un hombre que disfruta con los placeres que le brinda la vida. Tras varios divorcios, su cuenta corriente apenas alcanza para pagar las facturas.
Esta noche no te pierdas el segundo capítulo de Los Nuestros a las 22:30h en Telecinco.
TITULARES
«El mundo militar siempre ha estado impregnado en mí»
«En algunas secuencias es necesario quitarse la camiseta, como en la vida normal»
«El ejército español nos ha abierto su corazón»
«¿Por qué no iba a interpretar a Christian Grey? Soy actor»
«El éxito no es sinónimo de calidad y la calidad no es sinónimo de éxito»
«Me gusta cuando me dicen que una ficción española ha hecho un 24% de share»
«’Mi gran noche’ va a ser una comedia total»
- ¿Lo más complicado a la hora de grabar Los Nuestros fueron las condiciones meteorológicas?
Sí, quizás fueron lo más complicado. El zumbido que tiene la isla de Fuerteventura todo el tiempo te exige una concentración doble, y eso es complicado y al mismo tiempo molesto. Y con todo el aparataje que llevábamos encima el tiempo dificultaba el trabajo.
- Además de climatología, ¿qué te sucedió durante el rodaje?
En uno de los días libres que teníamos, me fui a la playa con mis compañeros y jugando con un balón me partí el dedo pequeño del pie. Me encontré la dificultad de rodar con un dedo partido y tenía que correr o andar como si estuviera bien para que no lo notara nadie. Se lo oculté al equipo para que no se preocuparan, hasta que un día el productor me preguntó qué me había pasado en el dedo y le conté que lo tenía partido; se sorprendió y le dije que no me molestaba y estaba bien para grabar.
- ¿Ha sido dura la preparación para meterse en la piel de los Boinas Verdes?
El director me pidió un look cherokee más rock and roll. Físicamente quería mostrar un tío muy fuerte y me tuve que poner un poco más fuerte con un preparador físico mientras lo compaginaba con los ensayos. Muchas veces tenía que sacar tiempo donde casi no lo había.
- ¿Era necesaria la historia de amor de Hugo Silva y Blanca Suárez para la trama de la serie?
Estamos contando historias y para las historias se necesitan hilos conductores, sino se nos quedaría en una película bélica con el rescate de unos niños. Por el camino tropiezas y te encuentras en tu vida con muchísimas cosas, en este caso con una historia de desamor. Todo lo que sea necesario para el desarrollo de una historia lo veo perfectamente. Es como cuando te preguntan: “¿es necesario que te quites la camiseta en una serie?”, en la vida normal la gente se quita la camiseta. ¿Es necesario quitarse la camiseta en ciertas secuencias? ¿Es necesario cortar leña sin camiseta? Pues sí. Cuando grababa Tierra de Lobos en mitad de agosto y me decían: «está Aníbal cortando leña», yo le pedía quitarme la camiseta al director. Todo lo que sea bueno para el personaje y que se asemeje a la realidad lo veo bien.
- Tu compañero Luis Fernández comentaba en una entrevista que te veía cualidades para ser militar. ¿Alguna vez te lo has planteado?
Es cierto que me presenté para suboficiales en Zaragoza y aprobé, pero no llegué a entrar porque me cambió la vida cuando Carlos Miranda, que fue mi descubridor, me hizo un casting para Diálogo del amargo, que es una obra de Lorca que él llevó a la ficción realizando un cortometraje con Nuria Espert, y fue lo primero que hice. A partir de ahí empecé mi carrera como actor hasta ahora. Sí que es verdad que el mundo militar ha estado siempre impregnado en mí. Mis compañeros lo dicen porque en el cuartel, cuando empezamos, me miraban y me decían: tú controlas; y el teniente coronel me lo decía: «eres el que mejor manejas las armas y el que más controla».
- Después de hacer Los Nuestros, ¿valoras desde otra perspectiva el trabajo que hace nuestro ejército?
Si ya lo valoraba antes, evidentemente ahora lo valoro mucho más, porque no solamente nos han abierto las puertas del cuartel sino que también nos han abierto su corazón, y eso es de agradecer. De alguna manera, en este trabajo el público tiene la última palabra sobre si le gusta o no, pero nosotros lo hemos preparado con los valores de ellos y eso es importante.
- Con motivo del estreno de 50 Sombras de Grey se han realizado encuestas para conocer qué actores serían los favoritos para protagonizar una adaptación española, y tú eres uno de ellos. ¿Estarías dispuesto hacerlo si se diera el caso?
¿Por qué no? Soy actor. Curiosamente, compitiendo con esta película en taquilla está Cuatro Lunas, que es una película mexicana en la cual participo y que se estrenó el mismo día. Esta película trata de cuatro historias de amor homosexual, y yo interpreto a Hugo, que tiene una relación de larga duración con su chico y llegan a ese momento en que se va desgastando poco a poco y buscan algo fuera para meterlo en la relación. Hablando con el director, me contaba que ’50 Sombras…’ no escandalizaba al público allí, pero en cambio Cuatro Lunas sí.
- ¿Y cómo ves que todavía pueda escandalizar una película de género homosexual al público en otro país?
La película en México se está encontrando con muchísimos problemas para distribuirse; se ha prohibido en algunas salas de la ciudad. Elegí estar en esta película cuando me llegó el guion a España porque no leí tinta, leí sangre. Le dije al director que aceptaba porque creía que sabía muy bien de lo que hablaba, y contaba cuatro historias de amor muy interesantes. Estamos acostumbrados a las historias de amor heterosexuales, pero ahora se está empezando a hacer más cine gay, aunque a mí no me gustan las etiquetas. Cuando empezaron a vender la película como cine gay, le dije al director: «no seamos nosotros quien pongamos etiquetas a la película desde el principio. Son cuatro historias de amor y punto. No le pongamos nosotros ninguna censura, que respire libre». Cuando se estrenó la película hubo incluso movimientos de padres que estaban en contra, pero ante esas opiniones no puedes luchar.
- Tu último trabajo en Telecinco fue otra miniserie (Hermanos) que tuvo una gran aceptación por parte de la audiencia. ¿En algún momento has pensado que esta serie no esté a la altura y no tenga la aceptación del público?
Hablar de éxito o gran aceptación son palabras que yo no suelo tener en cuenta, porque creo que el éxito no es sinónimo de calidad y la calidad no es sinónimo de éxito. En el caso de Hermanos las cosas concluyen, y que la gente sepa ver la calidad es agradecer. Vivimos en una sociedad a la que le gustan los buenos productos, contaminados por la ficción que nos llega de fuera. Sí es verdad que cada vez hacemos mejores productos, o intentamos hacer las cosas mejor. Hay grandes series que nos llegan de fuera y creo que España se está empezando a arriesgar a que los personajes puedan tener conflictos, que no sea siempre el protagonista el héroe. Me gusta cuando me dicen que una ficción española ha hecho un 24% de share. Lo que no mola es competir entre ficciones, pero eso son cosas de las cadenas y de las cuales no estoy capacitado para hablar.
- Eres uno de los afortunados de estar en la nueva película de Álex de la Iglesia Mi Gran Noche. ¿De qué va a tratar tu personaje?
Mi personaje es Antonio, no le costó mucho a Alex elegir un nombre para mí (risas). Antonio es un figurante que se le ha llamado para participar en la grabación de un programa especial para Nochevieja y, como la figuración hace en estos casos, estamos en una mesa y tenemos que obedecer las órdenes que nos mandan de aplaudir, reírse, cantar…Todo lo que pasa en esa mesa, y en la que están Blanca Suárez y Luis Fernández va a hacer que la grabación sea muy divertida.
- ¿Cómo ha sido el primer contacto con Raphael, protagonista de la película?
Raphael es muy grande. Cuando hicimos la lectura del guion, que normalmente suele llevar dos horas y media, empezamos a las nueve y media y terminamos a la una y media, y no es que fuéramos lentos leyendo el guion, sino que teníamos que parar con las risas porque, como lo ha catalogado Álex, va a ser es una comedia total.
- Hemos leído en alguna entrevista que estás preparando tu propia película. ¿Qué nos puedes contar de ella?
Es un proceso muy lento. Llevo casi cinco años con este proyecto y es lento también por el tema que toca, que es un tema de defensa sobre un cuerpo de élite de la Guardia Civil. Es un cuerpo que no se conoce apenas y de ahí la dificultad del proyecto, pero tengo mucho empeño en sacarlo adelante y espero contaros cosas pronto. De momento va por buen camino.
Fotografías: David Vegal / Carlos Serrano (Mediaset España)
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