Todos recordamos a Noemí Galera por ser quien entregaba cada semana las canciones a los concursantes de “Operación Triunfo”, y más tarde por formar parte del jurado. Despuntó por ser una de las más estrictas con los concursantes y, a día de hoy, con la vuelta del formato, no podía faltar su presencia. Ella será la encargada de dirigir la Academia y de llevar la formación junto a los profesores de los dieciséis concursantes elegidos para crecer, aprender y desarrollarse como artistas. Días antes de su estreno, Noemí Galera nos hace un huequito para poder charlar con ella sobre el reto que supone ser directora y lo que espera de los concursantes.
P. Después de toda tu experiencia en las distintas ediciones de “Operación Triunfo”, ¿estás nerviosa antes del estreno?
Tengo un poco de nervios. Ahora cuando he visto a toda la prensa y ya estamos aquí pienso en que ya llega. Me han empezado los nervios y sobre todo el lunes los tendré mucho más, porque además tenemos “El chat”, que es algo que yo no he hecho nunca.
P. Tú qué has vivido desde varios puntos de vista el formato, ¿cómo afrontas el reto de ser directora de la academia?
Es un reto y una responsabilidad muy grande. Es verdad que yo he estado en el programa desde el inicio y desde dentro y sé que es estar muy expuesto. La ventaja que tengo es que este año hay un equipazo, tengo a Manu Guix al lado, que ha estado conmigo en todas las ediciones, nos entendemos muy bien y hay muy buen rollo. No creo que me den mucho trabajo, yo creo que voy a ser un poco más ama de llaves de la academia que otra cosa…
P. ¿Son irrepetibles esos Chenoa, Bisbal, Rosa o Bustamante?
Sí. No hay otro Bisbal ni otra Chenoa, ni queremos encontrarlos. Si ya hay uno, ¿para qué quieres otros? Además, la juventud del 2001 no tiene nada que ver con la juventud de 2017, ni si quiera tú eres el mismo de entonces, ni yo. No se pueden hacer comparaciones y yo no quiero encontrar los perfiles de la primera edición, porque ya existen. Quiero encontrar gente que enamore al público. El público también es diferente al de entonces, se consume la televisión de otra manera y la música que les gusta es una música muy distinta y nos tenemos que acoplar.
P. ¿Qué queda de la Noemí de hace dieciséis años?
Queda poco, la verdad. Queda el entusiasmo por este programa. Es un formato que a mí me fascina y es el único programa que con solo sonar la sintonía consigue que se me pongan los pelos de punta y que esté yo aquí feliz de la vida y encantada. Me da igual trabajar las horas que haga falta.
P. ¿Qué tipo de perfiles encontraremos entre los concursantes de esta noche?
Habrá un poco de todo. Las voces y la manera de cantar es un poco diferente a la que había años atrás. Vais a encontrar concursantes con muchísimas ganas e ilusión y muy preparada.
Me acuerdo de las primeras galas de OT1, que había muy pocos que supieran hablar en inglés y ahora casi todos cantan en inglés perfectamente. Ellos cuelgan sus vídeos en YouTube, tienen sus redes sociales y son totalmente distintos. Me sabría muy mal que la gente los comparara con los de otras ediciones porque no tienen nada que ver.
P. Entonces, ¿te seguirás encargando del reparto de temas?
Por supuesto, si me quitan eso…
P. ¿Te preocupa que te comparen con Nina o con Ángel Llácer?
Me encomiendo a Santa Nina y a San Ángel Llácer para que me iluminen en este camino. Son los dos amigos míos y a los dos les quiero muchísimo, ojalá se me pegue algo de su talento. Creo que no me pueden comparar porque ni soy cantante ni soy actriz ni soy director de teatro, es una cosa totalmente diferente. Ojalá pueda hacerlo tan bien como ellos.
P. ¿Cuál es la fórmula para volver a enamorar al público?
Que sean de verdad. Una de las cosas que notábamos en la segunda edición y en las siguientes es que ya venían con el discurso preparado porque ya sabían lo que tenían que decir para empatizar con el público. Nosotros ya hacemos el casting desde que están en la cola porque ya los ves y miras cómo actúan. Queremos que haya verdad, que sean naturales y que la gente se pueda identificar con ellos desde casa. Esto lo consiguieron en muchas ediciones y creo que este año lo podemos recuperar.
P. Parece que se ha descartado la figura del miembro del jurado borde, ¿no?
Queremos que ellos sean los protagonistas. Tuvimos una charla el primer día con los profesores en la que la única cosa que les dije es que los protagonistas tenían que ser los concursantes, no nosotros. Nosotros estamos aquí para ayudarles en su camino y en su aprendizaje y no para que seamos los protagonistas ni tener titulares. Quiero que todo el mundo sepa cómo se llaman ellos y cómo cantan.
P. Por el hecho de haber tantos talents show hoy en día, ¿el casting ha sido más complicado?
Todos los castings son complicados. Lo que ha sido es pesado porque hemos pillado todo el calor del mundo.
P. ¿El talento no se acaba entonces?
No, no se acaba. Es algo que nos sigue sorprendiendo: que haya tanto talento y que la gente siga teniendo ganas de concursar y de presentarse a este tipo de programas.
P. Para terminar, Noemí, tú ya has podido medio convivir con los concursantes en el casting, pero, ¿qué esperas de ellos a partir de este lunes?
Espero, sobre todo, mucha implicación en el programa. Espero que no crean que entrando aquí ya lo tienen todo ganado, que tengan muchas ganas de currar porque van a trabajar muchísimo ya que el horario que tienen es para cortarse las venas un rato. Quiero que disfruten y que no pierdan el foco. Una de las cosas que decía Geno de OT1 es que ella estaba muy concentrada durante todos los castings y que cuando llegó a la academia perdió el foco y se perdió. Quiero que no lo pierdan y que sigan concentrados en aprender y no pensando en lo que pasará cuando ellos salgan, porque eso no se va a repetir nunca más.
Fotografía YW: Mario Temiño
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