[RESEÑA] «El escritor» de Màxim Huerta y «La chica del tren» de Paula Hawkins

Máxim Huerta narra y Javier Jubera ilustra una historia en la que el escritor acabará siendo un personaje más del cuento.

reseña el escritor

Es en la entrevista que le hicimos a Màxim Huerta durante la promoción de su última novela No me dejes donde me enteré de la próxima publicación de un pequeño cuento ilustrado que saldría con una editorial independiente. Màxim estaba contento e ilusionado con este proyecto, que para él era toda una novedad.

El escritor llegó a mis manos a los pocos días. Todas las cosas buenas suelen ser rápidas y quise esperar un poco para empezar a leer el libro porque sabría que lo leería del tirón debido a su tamaño. Huerta narra en esta pequeña historia el enamoramiento de Ricardo, un fotógrafo de la capital, por una mujer de la que apenas ha visto una sola fotografía. Interpelado por el protagonista, y con una gran sutileza, el escritor consigue meterse en la historia en la que ambos acabarán enamorados de la mujer de la fotografía. Mientras tanto, el trabajo de Javier Jubera no pasa desapercibido en un cuento en el que encontramos la misma cantidad de texto como de ilustraciones y que nos hace permanecer atento a ambas. Dibujos que parecen estar en constante movimiento, y que dan paso a la imaginación con respecto a los personajes de la historia, son los que podremos encontrarnos en todas las páginas de El escritor. Además, este escrito hace que nos planteemos el concepto del amor a primera vista y sus posibles devastadoras consecuencias.

Independientemente del contenido de la historia, el periodista Màxim Huerta propone algo bastante interesante para el lector, que es que el mismo escritor se acabe convirtiendo en protagonista y que ambos acaben dirigiéndose el uno al otro con total naturalidad en un texto que rebosa fragilidad y buenas intenciones. Los cuentos o novelas ilustradas cada vez se están haciendo mayor hueco en las librerías y es que, sin duda, esta nueva publicación de la editorial Hidroavión pasa a convertirse en un objeto de coleccionista para los seguidores de este formato literario, y por supuesto para los amantes del trazo de Javier Jubera o la escritura de Màxim Huerta. Desde aquí queremos hacer un llamamiento para que el público también siga apostando por las pequeñas editoriales que hacen posible que estas joyas acaben en nuestras manos y, sobre todo, en nuestra memoria.


La chica del tren, uno de los libros más exitosos en ventas y un thriller que tardaremos poco en ver en la gran pantalla.

reseña la chica del tren

Pese a que los thriller no son mi lectura favorita, todo el fenómeno que se estaba creando a raíz de la publicación de este libro hizo captar mi atención, y así es como decidí leer La chica del tren. Me sorprendió el hecho de que ese libro se fuese a llevar a la gran pantalla. A día de hoy, y después de su lectura, no consigo imaginarme cómo será y realmente eso me parece bueno, ya que el factor sorpresa estará muy presente en el film basado en el libro de la escritora Paula Hawkins. Seguramente uno de los secretos de su éxito sea la multitud de capítulos bien combinados y protagonizados por distintos personajes que, a medida que avanza el libro, se van a haciendo más pequeños y las ganas de devorarlos, más grandes.

En treinta países distintos los lectores ya han sido testigos de la misteriosa historia que se esconde tras sus páginas y que principalmente nos narra Rachel, una joven alcohólica que parece no saber encauzar su vida tras un despido laboral. En su caso, dos viajes en tren al día son suficientes para introducirse de lleno en las vidas de Jess y Jason, como ella les llama al principio, tras prestar demasiada atención en la casa de dos conocidos con los que ella vive obsesionada. A lo largo de esos constantes viajes de Rachel en tren, la protagonista irá descubriendo detalles y aspectos de la vida de sus espiados que desconocía, hasta el punto de querer introducirse en sus vidas y, más tarde, conseguirlo con éxito. La chica del tren es una historia parecida a un puzle, en la que cada capítulo es una pieza y que poco a poco el lector tendrá que construir para acabar viendo una imagen final en la que quedarán resueltas todas las tramas de la novela.

El detonante de esta historia fácilmente sería ese voyerismo y curiosidad por los demás, aunque sean desconocidos, que la mayoría de nosotros llevamos dentro y que otros muchos, como al menos yo, no queremos perder. Además, iremos conociendo poco a poco a todos los personajes que forman parte del libro y los sentimientos que se esconden tras ellos, como el odio, el amor, los miedos y las frustraciones de cada. Sin duda, para los amantes de los thriller sin grandes florituras, La chica del tren es uno de esos libros que no se pueden perder porque, además de con agilidad, la novela se lee con un ansia que denota que la historia consigue atraparnos.

Mario Temiño

Nacido en Madrid. Parte creadora. Entrevisto y escribo sobre libros en YourWay Magazine. Cine. Televisión. Técnico en producción audiovisual y aficionado a escribir y leer en mis ratos libres.

¿Algo que añadir? ¡Déjanos un comentario!

DESTACADOS

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Top