Estamos en plena semana eurovisiva y faltan solo dos días para que Edurne y su Amanecer se estrenen en el Wiener Stadthalle, pero mientras tanto, y haciendo tiempo para la segunda semifinal de esta noche, me he propuesto desmontar un mito para aquellos haters del festival: la creencia de que en Eurovisión solo se llevan canciones frikis.
Seguro que tú que me estás leyendo ahora, tu hermano, tu vecina, tus padres o un compañero del trabajo o clase pensáis eso. ¿Cuántas veces no habréis respondido a la palabra Eurovisión con un: «buah, eso es de frikis»? Si no lo has dicho tú seguro que se lo habrás escuchado a más de una persona.
No voy a sacar el Eres tú del cajón para desmontar este mito, porque los gustos musicales han cambiado y Eurovisión ha evolucionado. Por eso, solo voy a extraer las 15 canciones de los últimos siete años que, bien por su estilo musical, bien por su sencilla puesta escena o bien por su calidad (o un conjunto de todas), harían que un hater del festival se replanteara su erróneo concepto.
OTT LEPLAND – KUULA (Estonia – 2012)
Un cantante, un pie de micro y sobriedad es todo lo que necesitó Estonia para lograr un sexto puesto en la final de Eurovisión 2012. Antes, Ott Lepland tuvo que pasar por la segunda semifinal, donde quedó en cuarto lugar. Kuula es un tema que emociona, engancha y tira por tierra aquello de que hay que montar un espectáculo dantesco para destacar.
MAGDI RÚZSA – UNSUBSTANTIAL BLUES (Hungría – 2007)
https://www.youtube.com/watch?v=d_zVztgRP3w
Viajamos un poco más atrás en el tiempo para rescatar este precioso tema que le valió a Magdi Rúzsa la sexta posición en la final (y la segunda en su correspondiente semifinal). Unsubstantial blues es desgarradora, en gran medida gracias a la preciosa voz rota de su intérprete. Una puesta en escena sencilla que enamoró y no precisamente por su aire festivo.
LENA – TAKEN BY A STRANGER (Alemania – 2011)
Tras ganar el festival el año anterior con otro tema no muy eurovisivo como es Satellite, Lena volvió a repetir experiencia y nos presentó este Taken by a stranger, canción electropop que alcanzó la décima posición. ¿Si escucharas esta canción en la radio sabrías que proviene del festival de Eurovisión?
TOM DICE – ME AND MY GUITAR (Bélgica – 2010)
Parece que el seis es el puesto ideal para aquellas canciones que se salen del cánon popular. Tom Dice y su guitarra conquistaron a muchísimas personas. Prueba de ello fue su primera posición en la semifinal de 2010 y, como decía, su sexto lugar en la gran final. Me and my guitar es intimista y en su extrema sencillez recae esa chispa que la hace diferente.
ARAM MP3 – NOT ALONE (Armenia – 2014)
Nos venimos hasta el 2014 para incluir este increíble tema del armenio Aram MP3 en la lista. Con una de las instrumentales más bonitas de los últimos años, Not alone se alzó hasta el cuarto lugar tanto en semifinales como en la final del año pasado, igualando así la mejor posición del país en su corta andadura por el festival.
ANOUK – BIRDS (Países Bajos – 2013)
Un poquito más atrás nos topamos con el tema que devolvió a Países Bajos una final de Eurovisión. La consagrada cantante Anouk participó con el tema Birds y una elegante puesta en escena, a juego con su aterciopelada voz. Estos pájaros no solo dieron el pase a la final a los holandeses (sexto puesto) sino que lograron ser top 10 en la final (novena posición).
BRINCK – BELIEVE AGAIN (Dinamarca – 2009)
El conocido artista danés Brinck también puso su granito de arena para desmontar mitos hace seis años. Believe again es un tema pop que bien podría pertenecer a cualquier cantante internacional que cope las radiofórmulas españolas. Un sonido familiar, un ritmo animado y una octava y decimotercera posición en semifinal y final, respectivamente.
AMANDINE BOURGEOIS – L’ENFER ET MOI (Francia – 2013)
No tenemos que irnos muy lejos en el mapa para encontrar a Amandine Bourgeois. La representante francesa no tuvo gran suerte en su participación al finalizar en el puesto veintitrés, pero siempre se le agradecerá haber contribuido con L’Enfer et moi, un tema que mereció mejor clasificación.
RAPHAEL GUALAZZI – MADNESS OF LOVE (Italia – 2011)
Si hasta ahora no he conseguido cambiar un poco el parecer de los haters acerca del cliché musical asociado a Eurovisión, esta es la canción que necesitaba para derribar prejuicios. En 2011 el italiano Raphael Gualazzi devolvió al país de la bota al festival y lo hizo con un tema jazz contemporáneo. Sí, jazz en Eurovisión. Madness of love cautivó a público y jurado y estuvo cerca de ganar (segunda posición).
CARL ESPEN – SILENT STORM (Noruega – 2014)
Sin duda el año pasado nos dejó grandes canciones que nada tienen que ver con el espíritu festivalero-festivo que muchos colocan al certamen musical. Silent storm es una preciosa balada cargada de sentimiento y que requiere de muy poco para traspasar la piel. Carl Espen quedó en sexta posición en la semifinal y en octava en la gran final.
ALYOSHA – SWEET PEOPLE (Ucrania – 2010)
Un ejemplo más de que no todo el mundo monta grandes espectáculos sobre el escenario y que, no por no hacerlo, se queda atrás. Alyosha alcanzó el décimo lugar en la final del festival de 2010 (séptima en la semifinal) con Sweet People, tema donde deja constancia de su gran potencial vocal y demuestra que hay baladas eurovisivas más allá de las típicas balcánicas.
MARCO MENGONI – L’ESSENZIALE (Italia – 2013)
Hablando de baladas… Cuántos corazones arrebató Marco Mengoni en su participación. Con L’Essenziale trajo al festival el sonido tan característico de las baladas italianas, prácticamente nunca exentas de calidad. Una actuación que no requirió apenas inversión y que sin embargo devolvió un séptimo lugar más que merecido.
EIRÍKUR HAUKSSON – VALENTINE LOST (Islandia – 2007)
El único tema de esta lista que no participó nunca en la final de Eurovisión, y por lo tanto aquel que los que solo veis la ceremonia el día que actúa España es más que probable que no hayáis escuchado nunca. Eiríkur Hauksson obtuvo una decimotercera posición en la segunda semifinal, por lo que no logró clasificarse en la gran final. Valentine Lost es un tema que se sale de la línea y que, a mi parecer, fue bastante incomprendido.
SOLUNA SAMAY – SHOULD’VE KNOWN BETTER (Dinamarca – 2012)
Dadle al play y cerrad los ojos un momento. ¿No podría ser este un éxito cualquiera de Los 40 Principales? Should’ve Known Better suena a pop clásico, de esos que nos hemos hartado de escuchar y tararear a lo largo de nuestra vida. El tema danés logró pasar a la final tras quedar en noveno lugar en la semifinal, aunque en la gran final se hundió hasta el puesto veintitrés, posiblemente por el desafortunado vestuario de la actuación, o por sonar demasiado estándar. Lo que está claro es que nadie diría que este tema está ligado a Eurovisión.
THE COMMON LINNETS – CALM AFTER THE STORM (Países Bajos – 2014)
Cerramos esta lista con la última canción que ha derribado barreras, prejuicios y clichés sobre Eurovisión. No podía elegir otra que Calm after the storm de The Common Linnets. Es imposible no caer enamorado de una delicia musical de este calibre, que llegó a vender más copias que el tema ganador del festival. Calm after the storm es el vivo ejemplo de cómo con buen gusto, sensibilidad, química y buena música también se puede llegar alto en Eurovisión. Su segundo puesto es buena prueba de ello.
¿Se puede seguir afirmando que a Eurovisión solo van frikis? Eurovisión es un festival de música, pero también un espectáculo televisivo. Depende de cada uno potenciar un lado o el otro, pero lo que está claro es que no todo es blanco o negro, y el año que viene podríamos hacer 15 canciones que alimentan los clichés negativos sobre Eurovisión. No estaría mal, ¿verdad?
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