¿Se ha perdido el buen periodismo? ¿Existen medios que a día de hoy se mueven por la veracidad? ¿Han caído todos en el espectáculo dejando la información de lado? Estas preguntas se repiten mucho en el mundo del periodismo. Si con tal de conseguir audiencia o buenas cifras se da al lector, al espectador, al oyente, entretenimiento informativo o periodismo hecho y derecho. Jodie Foster lo tiene claro, y presenta sus respuestas en su nueva película, Money Monster.
En la película nos encontramos a George Clooney en el papel de Lee Gates, el presentador del programa Money Monster en el que ofrece consejos financieros y en donde el periodismo queda relegado a un segundo plano (si acaso) en favor del puro entretenimiento. De hecho, Julia Roberts, quien interpreta a la directora del programa Patty Fenn, tiene una frase que sentencia ese hecho: «Nosotros no hacemos periodismo trampa… De hecho no hacemos ni periodismo».
El tercer protagonista es Kyle, interpretado por Jack O’Connell. Su personaje es la interpretación de los miles de estadounidenses que lo perdieron todo en la crisis económica y, en vez de quedarse en casa lamentándose, decide tomar la iniciativa para pedir respuestas a los responsables.
Por ello decide secuestrar a los miembros del programa y conseguir que el director de IBIS, la empresa en la que invirtió siguiendo los consejos de Lee y que le dejó en la bancarrota, dé las explicaciones que tanto desea.
El guión de Money Monster flaquea en el hecho de usar la angustia de Kyle con demasiada insistencia, hasta llegar a cansar. Funciona mejor, como he señalado antes, como una crítica de lo que es periodismo actual.
Aunque no hace mucha referencia a Internet como nueva base periodística, tan solo unos memes, Foster termina por señalar que el otro gran problema de la situación de la información es que el público no tiene la capacidad de entender lo que pasa, o que no muestra interés en saberlo, la otra gran lacra de este gran oficio.
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