Hace unos días se despedía del Teatro Rialto de Madrid la comedia Grandes Éxitos para comenzar una gira que la llevará por toda España en los próximos meses. Tras estrenarse el 15 de enero en la capital, la obra escrita y dirigida por Juan Carlos Rubio y protagonizada por Jorge Javier Vázquez, Marta Ribera, Alejandro Vera y Beatriz Ros desembarcará en Vigo el próximo 1 de julio, ciudad a la que seguirán Barcelona, Valencia, Valladolid, Murcia, Granada y Palma de Mallorca, entre otras.
Grandes Éxitos muestra un ensayo de dos conocidos personajes, el presentador y escritor Jorge Javier Vázquez (que se interpreta a sí mismo) y la famosa cantante Blanca del Bosque (interpretada por Marta Ribera), para la grabación de un disco en directo que se producirá en ese mismo teatro al día siguiente. Todo hasta aquí puede parecer sencillo, pero la historia se complica al llevar los dos protagonistas mucho tiempo sin hablarse por un conflicto del pasado y tener los dos una buena dosis de ego y orgullo que les impide llegar a un acuerdo.
En este desorden ponen algo de cordura (o por lo menos lo intentan) el productor del disco, interpretado por Alejandro Vera, y su ayudante Angustias, a la que da vida Beatriz Ros. Por último, los músicos Patxi Pascual, Carlos Sánchez de Medina y Raúl Rodríguez, bajo la dirección musical de Julio Awad, al piano, ponen música en directo al montaje y se convierten en una parte esencial del mismo.
Tengo que reconocer que no tenía altas expectativas. En un principio, una obra con música en directo protagonizada por Jorge Javier Vázquez en el Teatro Rialto me daba cierta desconfianza, ya que temía que lo que se presentara en escena fuera la pretensión de un gran musical estilo Broadway. Sin embargo, pese a mis prejuicios, decidí darle una oportunidad y puedo decir que fue una decisión de lo más acertada.
Lo más destacable de Grandes Éxitos es que no pretende ser algo que no es, sino que aprovecha al máximo sus puntos fuertes, que son muchos. El montaje divierte, entretiene y da paso a alguna carcajada (con humor fácil en ciertos casos, eso sí). Jorge Javier Vázquez mantiene una gran complicidad con el público, haciéndoles partícipes de lo que sucede en escena de forma recurrente, y también canta. No se puede decir que tenga una espectacular voz, pero interpreta las canciones con soltura y lo hace bastante bien. Creo que es de admirar que el presentador no se quede en el lado cómodo y se atreva a mostrar este nuevo registro, haciéndolo de manera tan aceptable y sacando a relucir su sentido del humor interpretándose a sí mismo sin ningún tipo de reparo.
La otra parte del dúo es Marta Ribera, que hace gala de su gran talento ya de sobra conocido. La actriz canta, baila e interpreta con elegancia y delicadeza, pero a la vez con mucha garra. Blanca del Bosque, su personaje, se presenta como una mujer fuerte a pesar de todo lo que ha vivido y de los problemas de su pasado y Marta Ribera la encarna de una forma impecable, con una aparente facilidad admirable. Esta pareja está acompañada por otros dos grandes artistas, Alejandro Vera y Beatriz Ros, que aportan comicidad, ternura y equilibrio. También ellos cuentan con una gran trayectoria en el teatro musical, lo que se percibe al instante en los números musicales en los que intervienen y que son pura energía.
Todo en escena está perfectamente cuidado y cada elemento ayuda a que la obra se desarrolle de forma dinámica. Por si esto fuera poco, las referencias al mundo de la televisión, las conocidas canciones que forman parte del repertorio y la participación de un entregado público hacen que los minutos pasen ágiles y aportan a la historia lo que necesita en cada momento. Un conjunto de elementos perfectamente equilibrados y coordinados que hacen que el montaje funcione y entretenga, que al final es lo que busca.
Juan Carlos Rubio, el director de Grandes Éxitos, afirma que su mejor éxito sería que el público acepte su espectáculo y lo pase bien. Pues creo que esta comedia cumple perfectamente su objetivo y que, por ello, se puede considerar un gran éxito. Animo a todo el mundo a que se libre de los prejuicios, si es que tiene alguno, y acuda a ver esta obra que habla sobre la amistad y el espectáculo sin complejos. Porque, al final, el arte y el teatro siempre suman y nada restan… en esta cuenta complicada que es vivir.
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