La joven actriz Begoña Vargas es una de las protagonistas de La Otra Mirada, la serie de TVE y Boomerang TV que se emite los miércoles en el prime time de la cadena pública. La intérprete encarna a Roberta Luna, la impulsiva líder del grupo principal de seis alumnas, estudiantes en un estricto centro exclusivamente para mujeres en la Sevilla de los años 20. La ficción, que va ganando adeptos cada semana, cuenta con un importante reparto femenino encabezado por actrices de la talla de Macarena García, Ana Wagener, Cecilia Freire y Patricia López Arnaiz.
En esta entrevista para YourWay Magazine, Begoña Vargas nos desvela cómo está siendo trabajar en esta serie necesaria, donde la mujer es la autentica protagonista.
P. Acabas de debutar en televisión con un papel protagónico en La Otra Mirada de TVE. ¿Cómo has afrontado este reto?
Con muchísima ilusión y muchísima alegría. Para mí es el proyecto de mi vida y el personaje de mi vida. Es lo que siempre he querido hacer, así que estoy ilusionadísima.
P. ¿Y cómo preparaste el papel?
Siempre me he preparado muchísimo las pruebas, le ponía muchísimas ganas, iba con mucha ilusión… pero al final el papel recaía en otra persona. Cuando me dieron este papel fue superemocionante, pero luego pensé: «Cuidado, tienes un papel con mucha trama, una trama difícil. Ahora tienes que demostrar que vales para esto y demostrármelo a ti misma». Me empecé a preparar el papel en mi casa, antes de empezar los ensayos ya tenía un coach para ir con una idea del personaje y para que me ayudase en los primeros capítulos. También trabajé la expresión corporal porque estamos en los años 20 y yo soy una persona muy moderna a la hora de expresarme. En aquella época la mujer era más recatada, tenía una forma de ser más introvertida. Tenía que mostrar eso pero desde el punto rebelde de Roberta, mi personaje. Entonces me parecía una cosa complicada y quise trabajarla para que se viese que estamos todas en época, pero Roberta tiene ese punto diferente.
P. ¿Qué fue lo que más te llamó la atención de tu personaje, Roberta Luna, cuando leíste los primeros guiones?
Su fuerza. A mí lo que me pasa con Roberta es que nos parecemos en muchísimas cosas. Tiene un carácter muy fuerte, es muy impulsiva… A mí me ha pasado toda la vida el no poder evitar soltar lo que pensaba y a veces no es bueno ser tan impulsivo. Roberta es también muy así, aunque luego tiene un corazón enorme. Es muy buena pero le han asociado el papel de la líder y eso es una responsabilidad.
P. ¿Y qué es lo que más te gusta a ti de ella?
Me gusta que, a pesar de su apariencia de chica dura, tiene un corazón enorme.
P. En los primeros capítulos hemos visto como la llegada de Teresa, la nueva profesora, ha revolucionado la academia. ¿Cómo va evolucionar tu relación con el personaje de Patricia López Arnaiz?
Desde el momento en el que llega Teresa la vida de Roberta cambia. Para Roberta, Teresa es otra fase en su vida. Es una profesora que te hace pensar, reflexionar, te hace crecer como persona… Roberta está conociendo una parte de ella que nadie conocía, ni siquiera ella misma. Y eso es algo que al principio le asusta porque ella tiene su coraza. Teresa le hace abrirse y va a surgir una confianza entre ellas que le ayudará a desahogarse. Al final se convertirá en una persona superimportante para ella y verá en Teresa un referente.
P. Se ha dicho que La Otra Mirada es una serie necesaria. ¿Cuáles crees que son los puntos fuertes de la serie?
En primer lugar que todos los personajes protagonistas somos mujeres. Es muy interesante que la serie esté contada desde el punto de vista de la mujer. Y que verbalice y muestre historias, como la de Roberta, en la cadena pública para que la gente se de cuenta de que este tipo de historias siguen pasando y que haya un cambio.
P. Varios medios especializados han alabado la serie y tu interpretación. ¿Qué se siente cuando reconocen tu trabajo de una forma tan positiva?
Evidentemente sienta muy bien. Cuando estas empezando en el mundo audiovisual, como es mi caso, eres muy exigente contigo misma y que la gente reconozca tu trabajo es un chute de energía. Cuando yo empecé tenía muchas dudas, no sabes lo que va a pensar la gente y te expones al mundo, a cualquier persona que decida sentarse en el sofá y poner tu serie. Entonces que todas las criticas, o la mayoría, sean positivas, tanto a la serie como a mi interpretación, es una maravilla. Yo me siento muy feliz.
P. ¿Cómo está siendo trabajar con un elenco como el de La Otra Mirada?
Trabajar con este equipo, tanto artístico como técnico, está siendo una experiencia maravillosa. Hemos hecho mucha piña y está siendo un aprendizaje continuo. Ana Wagener, Cecilia Freire, Macarena García y Patricia López Arnaiz nos ayudan mucho. Siempre están de buen humor, intentando que tu trabajo, al igual que el suyo, salga bien. Nos dan muchos consejos. El elenco más joven decimos que para nosotras esta serie está siendo como un máster de aprendizaje. No hay mejor manera de aprender que ejerciendo, y más si es con profesionales de esta talla.
P. ¿Y qué te está aportando a nivel profesional y personal la serie?
A nivel personal, me está haciendo crecer mucho como persona. Me ha permitido conocer a mucha gente que se dedica a lo mismo que yo, que me entiende, porque a veces cuando estamos en un circulo en el que nadie es actor te sientes un poco la oveja negra. Aquí somos todos ovejas negras. Y a nivel profesional, pues todo lo que estoy aprendiendo. Como te decía antes, esto está siendo un máster para mí. Además de una oportunidad muy grande.
P. Antes de dar el salto a la televisión habías hecho teatro. ¿Dónde te encuentras más cómoda?
Me siento muy a gusto en ambos registros. Es verdad que yo tengo un vinculo especial con el teatro. Desde mis inicios, desde que era muy pequeña, el teatro me acogió. Ahora que estoy trabajando en televisión cuando voy a ver a algún amigo actuar en teatro o a ver alguna obra que está en cartel me entra el gusanillo y me apetece mucho volver. Con el teatro tengo una relación especial, pero ahora mismo en televisión estoy aprendiendo un montón y me lo estoy pasando genial. Por supuesto me encantaría probar cine también.
P. Y en cine, ¿hay algún director o actor con el que te gustaría trabajar especialmente?
En España hay muy buenos directores y directoras actualmente así que estaría encantada de trabajar con cualquiera de ellos. Pero como a muchas otras actrices me encantaría poder trabajar con Almodóvar. Es un genio, tiene algo especial. Y de actores, una de las personas con las que quería trabajar era con Cecilia Freire, que para mí es uno de mis referentes, y lo he conseguido. He seguido mucho su carrera y me he fijado siempre en cómo interpretaba.
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