Entrevistamos a Juan Zelada: «En los directos es donde todo cobra sentido, es un derroche de energía»

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Tras una década abriéndose hueco en el panorama musical por Inglaterra, Juan Zelada regresa a España con nuevo álbum producido por Carlos Jean en el que mezcla sus influencias del soul y la música negra con sonidos electrónicos.

‘Back on track’ es el salto del cantante madrileño a nuestro país con el que nos anima a abrir la mente a otros estilos musicales. Juan Zelada ha estudiado en la escuela de Paul McCartney, ha grabado en los estudios Abbey Road y ha sido telonero de Amy Winehouse, con este currículum no podíamos perdérnoslo. En esta charla hemos podido conocerle más y vemos que está muy ilusionado con el nuevo reto. Así nos lo cuenta.


TITULARES

«Pasé dos años y medio estudiando música en la escuela de Paul McCartney gracias a una beca»

«En casa siempre escuchaba soul, blues, música negra, jazz, y también artistas como Sting, James Taylor, Paul Simon…»

 «La incorporación de otros elementos en este disco se presta a que haya más sorpresas en el directo»

«En enero de 2014 me fui de mochilero a Brasil, Uruguay y Argentina»

«He vivido experiencias como grabar en los Abbey Road donde grabaron los Beatles, y eso no se olvida»


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- Digamos que eres novel, entre comillas, en España, aunque llevas unos diez años andando por el panorama musical en Reino Unido. ¿Cómo fueron esos inicios y por qué elegiste irte allí?

En 2003 me dieron una beca para ir a Liverpool a la escuela de música de Paul McCartney y allí pasé dos años y medio estudiando música y tocando con músicos de todo el mundo. Me encantó, fue una experiencia brutal. Ahí tuve que decidir si volverme a España o bajar a Londres. Decidí tirarme al vacío y me puse a tocar en piano bars. Tenía un contacto de un manager de un restaurante y toqué en hoteles, cruceros y demás. Cada vez podía llegar mejor a fin de mes y seguía componiendo. Entonces empecé a montar mi banda, y al final he estado siete años en Londres. Los primeros tres años fueron de mucha lucha, tocar en la escena local y el manager de ese restaurante acabó siendo mi manager. Hicimos unas grabaciones y conseguimos inversión privada. De ahí llegó el interés de la BBC y nos pusieron el primer single Breakfast in spitalfields que fue el trampolín. Luego, el segundo single The Blues remains sonó mucho en la Radio 2, y ahí es cuando llegó DK Records, con quien saqué mi primer disco.

- ¿Siempre tuviste claro tu estilo musical?

La música que siempre escuchaba en casa era soul, blues, música negra, jazz, y también artistas como Sting, James Taylor, Paul Simon… Esa música anglosajona era la que siempre había escuchado, entonces lo de mudarme a Inglaterra fue como lo natural. Además viajaba mucho con mi familia de pequeño y aprendí inglés con 12 años o así. Lo que me salía natural era componer en inglés.

- Hablando de estilo anglosajón, fuiste telonero de Amy Winehouse, ¿cómo fue esa experiencia?

Sí, fue una de las primeras cosas que surgieron cuando se empezó a formar la banda. Ni siquiera habíamos hecho aún grabación, estábamos ensayando. Entonces una mujer nos vio tocando temas y nos juntó a varios músicos que acabaron siendo mi banda 5 años. Estuvimos de teloneros 16 fechas de una gira de veintitantos conciertos, pero que por temas de salud de la artista tuvieron que cancelar. Amy Winehouse era maravillosa en muchos aspectos, una artistaza, fue una experiencia brutal. Ahí empezamos a sentirnos más importantes y en la escena londinense comenzamos a tocar asiduamente. La gente no sabía ni pronunciar mi nombre al principio (risas).

- ¿Y te planteaste cambiar de nombre?

No, de hecho se pensó en su día que al ser un nombre un poco exótico para ellos, igual era hasta era mejor.

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- En 2013 ganas uno de los ‘European Border Breakers Awards’, ¿eso te animó a pensar por qué no intentarlo en España?

Claro. La idea es que esto es una constante lucha. Intentas hacerte un hueco y aunque las posibilidades sean infinitas, la competencia también. Después de dos años maravillosos con DK, muchas giras, festivales… acabó siendo agotador. Ese año 2013 hice un EP por crowdfunding con los músicos. No tuvo ninguna repercusión comercial, pero estoy muy orgulloso de ello. Y de ahí salió lo de Holanda. El queme gradual que ya tenía con Londres y las ganas de venirme, junto con la suma de todos los factores que surgieron como la oferta de Muwom y de trabajar con Carlos Jean, me hicieron decantarme por volver.

- Y vuelves con un disco llamado Back on track, ¿qué novedades vamos a escuchar?

En los anteriores trabajos veníamos haciendo un soul enérgico en el cual había derroche de energía y una banda tocando muy orgánicamente. La incorporación de otros elementos en este disco se presta a que haya más sorpresas en el directo, como sonidos electrónicos, secuencias, algunos ritmos diferentes, sin desvirtuar lo mío: el blues o el soul. A mí me encantó tirarme al vacío otra vez, ceder un poco y confiar en la intuición musical de Carlos Jean. Desde el primer día hubo una química brutal en el estudio y empezaron a chorrear las canciones. Creo que maquetamos unas treinta y pico y al final elegimos esas diez o doce. Igual nos dejamos por ahí algún secretito… Los directos de la gira por España están funcionando estupendamente. Por ahora la reacción está siendo muy buena.

- Te criaste en un ambiente donde se hacían jam sessions, ¿hasta qué punto te gusta improvisar en los directos?

A los chicos les tengo un poco ahí, esperando a ver qué hago. No les estoy escribiendo ninguna lista de repertorio, me voy lanzando. Eso lo mantiene como muy vivo todo el rato. Y si las canciones tienen un final abierto se crea ese efecto de jam session, nos dejamos llevar. En conciertos de otra índole yo creo que tendríamos más matices, pero ahora se trata de introducir, que a la gente le guste y las canciones le entren. No estoy siendo nada estricto con eso, me gusta improvisar en ese sentido pero sin que sea nada de solos de 15 minutos y esas cosas.

- Dentro del disco hay dos colaboraciones: Bebe en Train to Mexico y la banda Fémina en Foreigner. ¿Cómo han surgido?

En enero de 2014 estuve de transición y me fui de mochilero a Brasil, Uruguay y Argentina, con la guitarra en la espalda a componer y a conocer músicos. Escribí un blog de música con el que interactuaba con los músicos locales, incluso a veces tocaba en posadas a cambio de que me dejasen una cama para dormir. Me iba basando en recomendaciones de la gente y siempre con el hilo musical. Y en uno de eso viajes conocí a Fémina, en Buenos Aires. Son tres chicas que cantan de maravillan, rapean, rumbean y hacen de todo. Las recomiendo porque son brutales. Así que cuando se pasaron por aquí el verano pasado aprovechamos la oportunidad y grabamos este ‘forastero’ que había compuesto. Y bueno, también Carlos está constantemente en el estudio con Najwa o Bebe, y le entraron ganas de colaborar.

- ¿Habrá colaboración a la inversa?

Sí, de hecho Bebe me pidió que tocara el piano en uno de los temas de su disco que va a salir este año.

- El primer single se llama Dreaming away, ¿Juan Zelada es más de soñar a largo plazo o vivir el día a día?

Dreaming away ha figurado en la campaña de seguros Nationale Netherlanden. Se me hace un poco extraño, la verdad. Pero el tema es bastante soñador con letra optimista, para seguir tus impulsos, tu corazón… Yo soy muy soñador y muy mundos de yupi, pero precisamente ser soñador te exige vivir el día a día y aprovechar el ahora. De hecho soy un poco caótico a la hora de proyectar futuro a largo plazo y, menos, en el mundo de la música que nos rodea la incertidumbre constantemente. Esta industria está cambiando cada semana y nadie las tiene claras. Por un lado es muy ilusionante, pero por otro da rabia que a veces no te valoren todo el trabajo que hay de fondo.

- ¿Por qué crees que en España nos cuesta más escuchar este estilo de música?

Creo que es un tema cultural de años y años en los que se ha ido estableciendo música pop-rock española que funciona muy bien. Sin embargo, ha evolucionado en el sentido que antes casi no se escuchaban bandas españolas en inglés y ahora está surgiendo una gran oleada de bandas que lo hacen bien. Supongo que con el paso del tiempo habrá más diversidad de música. Quizás la estructura aquí de las radios y demás es un esquema un poco más cerrado que no permite descubrir a nuevas bandas inglesas de estos estilos. Pero bueno, para eso tenemos Internet, que nos ayuda a descubrir. Si sólo te pones la radio, vas a escuchar lo que te pongan, pero si eres curioso puedes descubrir muchas cosas a través de blogs de música y webs que te ofrecen sonidos nuevos.

- ¿Y darías tu brazo a torcer cantando en español algún tema?

La verdad es que he hecho alguno ya porque me pidieron una canción para Twitter que se llama Yo confieso. Fue muy chulo porque no fueron letras mías, fueron confesiones que escribía la gente en tuits. Quedó muy simpática, la montamos en apenas dos días. Y bueno, cuando era pequeño sí que me salían canciones poperas en español cantando con mis hermanos. No descarto en un futuro componer en castellano, pero se hará si está bien cuidado y tiene sentido, hacerlo por hacerlo no.

- ¿Y componer para otros?

Sí, eso ya lo hago y colaboraciones también. Me gusta que se mezclen estilos. Es un ejercicio muy sano que venga alguien de fuera a enseñarte cosas nuevas.

- ¿Cómo ha sido ese trabajo en equipo con Carlos Jean?

A Carlos le gustaba una idea musical que yo traía y desde de ahí partimos de cero, la montamos y la maquetamos hasta un nivel que nos gustó a los dos. El proceso ese de qué cosas funcionaban y qué no ha sido un proceso muy democrático, se trataba de llegar a un término medio.

- ¿Está conseguido ese punto medio?

Sí, estamos en ello. Yo creo que hay muchos ejemplos de cosas que me encantan. Hay una canción que se llama Silent room que me sorprendió con una serie de ideas de producción bestiales. Luego hay otras que costaron más, pero eso pasa en todos los discos. Lo importante es el entendimiento, la mente abierta de adaptarnos. Por ejemplo, con Carlos me puedo dedicar una tarde entera a arreglar voces, y eso es un lujo que no tenía en Londres. Pero bueno, allí he vivido experiencias como grabar en los Abbey Road donde grabaron los Beatles, y eso no se olvida.

- ¿Cuáles son tus planes más inmediatos?

Seguir de gira y tocar en festivales. Nos han invitado a Gigante en septiembre y también en fiestas. El año pasado estuvimos en las fiestas de Bilbao, Gijón y Ferrol.

- Para acabar, ¿cómo animarías al público para que le den una oportunidad a Juan Zelada?

Pues si tienen Spotify como referencia que no lo basen todo en eso. En los directos es donde todo cobra sentido,  es un derroche de energía, es algo contagioso que queremos transmitir y es un buen rollo que llega.

Fotografías: Rocío Muñoz

Teresa Mora

Un día me di cuenta que de escribir también se puede vivir, sobre todo si te hace feliz. Y aquí estoy, por amor al arte para contártelo. Redactora en YourWay Magazine. Entre todos esos puntos de vista también está el mío.

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