Pocos minutos pasaban de las 21.30h cuando, tras Alex Bencomo, el show que Fran Perea tenía preparado daba comienzo. Sin esperarlo y con un público en su mayoría mayor de 30, Belén Rueda salía al escenario para presentar el espectáculo de sus chicos. Arrancando con su corazón por bandera y con un recinto abarrotado, el artista daba el pistoletazo de salida a la última noche de Uno más uno son 20. Dice Fran que la memoria es el camino que recorres, son sonidos son lugares y son voces lo que no sabía es que todas esas voces eran la suma de seguidores que, como bien señalaban algunas de sus camisetas, llevaban 20 años esperando ese concierto.
Marta Juanola
El show arrancaba y tras temas como Punto y aparte o su Caballito de mar, iban apareciendo las primeras colaboraciones de la noche. Algunas en pantalla mientras el público cantaba a dúo y otras llenando el Caixabank Príncipe Pío como fue el caso de Ana Guerra. La canaria, llena de emoción por compartir escenario con uno de sus ídolos de la infancia, pisaba las tablas para regalar al público uno de los momentos más especiales. Voy a pensar en ti sirvió de banda sonora para que fans y amigos del malagueño tuvieran que secarse algunas lágrimas que poco tardaron en brotar con los primeros acordes de este gran éxito.
La velada seguía y los gritos y saltos de felicidad se apoderaban del espacio elegido para una noche tan sumamente mágica. Además de dejar hueco para grandes temas de nuestras vidas como La chica de al lado, Fran quiso aprovechar la ocasión para presentar algunos de sus últimos temas compuestos que formarán parte de próximos trabajos. Bala perdida sonaba y Funambulista —también compositor de esta última canción—acompañaba a su gran amigo en la versión ranchera de Por más que caiga.
Poco a poco, y sin que nadie quisiese, el espectáculo iba llegando a su fin y los recuerdos invadían a todos los asistentes. Aunque muchos deseaban volver a aquel 22 de abril de 2003 y que sus vidas fuesen al revés, el final estaba llegando y con él el cierre de un ciclo. Aunque a Fran también se le resistía eso de abandonar el escenario, no dudó en aprovechar la última media hora de show para presentar a los suyos, a su banda y a ese equipo que tanto le ha dado en estos dos años de gira. Si hay algo que destacar de Fran es que es generoso y agradecido con todo aquel que le rodea y que le ha hecho crecer.
Marta Juanola
Pasadas las 23h y tras casi hora y media de reencuentros e instantes que siempre quedarán para el recuerdo, Fran y los suyos ponían el broche de oro a este fin de gira. Después de hacer un repaso por todas las bandas sonoras de la vida millennial e interpretar cabeceras de series como Friends, 7 vidas, Aquí no hay quién viva o Física o Química por fin llegaba la cabecera más esperada… Las primeras notas de Uno más uno son siete sonaban mientras Fran recitaba los famosos versos de Calderón de la Barca. Entre los sueños de Resines y los sueños de todos los presentes —incluidos los suyos que se estaban cumpliendo en ese instante— la canción más conocida del malagueño cerraba su gran noche mientras tras él y sosteniéndole estaban ellos, su familia en la ficción y la que todo el mundo siempre recordará. Aplausos, lágrimas y gritos de treintañeros y mayores se apoderaban de Príncipe Pío mientras todo el staff y los que hacen posible este trabajo salían al escenario para decir adiós a esta etapa llena de momentos que siempre quedarán en su memoria.
¿Algo que añadir? ¡Déjanos un comentario!