Navidad, excesos, galas, repeticiones, y otros clásicos que año tras año tenemos que soportar. Y es que, además de ser una época de reencuentros y de amistad, es una época de cambiar de canal; y pongas el canal que pongas siempre se repite lo mismo. No hay ni una sola Navidad, ni una sola cadena, que emita algo nuevo y novedoso. Y no, no me refiero a si el peinado de Paz Padilla es diferente o si la película que se repite todos los años parece más vieja. Me refiero a novedades reales, de esas que te atan frente al televisor con ojos de incrédulo. Hartos de las películas creadas en el año del ferrocarril, de los programas de la época de la abuela y de sentir que las cadenas están más perdidas que un teletubbie en un sillón de velcro. Pero a mi modo de entender la vida y la televisión, la culpa la tenemos nosotros, porque año tras año, cuando llega el 26 de diciembre, las cadenas siguen descorchando champán al ver que sus audiencias siguen igual. Al ver que por mucho que repitan algo, se sigue viendo.
Me he propuesto escribir este artículo navideño sin críticas personales, ya que el espíritu de la Navidad me ha llegado; igual que el Espíritu Santo llenó a la Virgen María (que no se me ofenda nadie que nos conozco). Pero solo me lo he propuesto, porque no puedo evitar comentar las palabras de la famosa Cristina Pedroche, que en una entrevista dice que le da miedo llegar a los dos millones de seguidores en Twitter porque si llega prometió desnudarse. Pues bien, digo yo: ¡si no sabes torear, pa’ qué te metes! Si sabía que podía pasar, para qué se mete en esa apuesta con lo cabr**** que podemos llegar a ser los twitteros cuando queremos.
Tampoco me puedo ir sin hacer una mención especial al programa Sálvame que atraviesa momentos delicados. Debemos recordar que el deber de educar a un niño jamás se debe dejar en manos de una caja y un mando. Que son los padres los que deben educar a su hijo porque para algo lo han tenido. Los niños en horario Sálvame deben estar en la calle jugando o haciendo deberes, no delante de la televisión. Señores responsables del departamento que sea, preocúpense por la falta de educación paternal que tienen esos niños y dejen que Sálvame siga haciendo sonreír a la gente. #Yoveosalvame.
En fin, queridos lectores, espero y deseo con toda mi alma que este 2015 además de traeros la serie Cuéntame (empieza en enero), de traeros a famosos encerrados en una casa, y además de Alatriste, entre otras series nuevas, os traiga felicidad, amor y el Plus para el salón, porque como la televisión digital (TDT) siga como este 2014 falta nos va a hacer, creedme. Por mi parte deciros que el próximo año volveré para criticar de forma ácida la actualidad, y que disfrutaré de la Nochevieja y el inicio de año a ritmo de Raphael, Bisbal, Bustamante… ¿En serio? Entonces más bien prometo sobrevivir a la Nochevieja.
Por Alazne Villar (@alaxxtremerock)

De un lugar parecido a Invernalia, animadora sociocultural y turística de profesión, voluntaria de trinchera y 2.0 por vocación, snob seriefila y geek por diversión; a ratos humana y a ratos zombie, seriéfila a jornada completa y horario flexible. ¿Qué hago aquí? El día que lo averigüe dejaré de escribir… (en busca de la perfección).
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