Los dos guardias civiles más famosos de Ezcaray, Rubén Cortada y Pepe Viyuela, regresaron anoche a La 1 con la segunda temporada de Olmos y Robles, que vuelve llena de comedia, suspense y acción policial.
Tras pasar seis meses en una Unidad del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil, la temporada arrancó con la petición de traslado del teniente Robles (Rubén Cortada) a Ezcaray, junto a su compañero Olmos (Pepe Viyuela), para resolver el caso más importante de su vida: descubrir quién es el asesino de sus padres.
Los dos guardias civiles más atípicos de la televisión se embarcarán así en una peligrosa investigación que les cambiará la vida para siempre y pondrá a prueba su amistad. Con la profesionalidad de Robles y la intuición de Olmos, esta extraña pareja trabajará unida para resolver otros curiosos casos que tendrán lugar en la comarca.
En estos 10 capítulos los protagonistas se dejarán llevar por sus emociones, con atracciones imposibles como la de Cata por Damián, con quien se disputará la alcaldía; la de Robles por su superior, la juez Nora; o la de Olmos por Isa, la cual guarda un secreto que afectará a su relación. ¿Encontrará Robles a los asesinos de sus padres? ¿Conseguirá Cata arrebatarle la alcaldía a Damián? ¿Lograrán Robles y la juez Nora dejar sus sentimientos a un lado a la hora de trabajar juntos? ¿El secreto de Isa se interpondrá para siempre en su relación con Olmos?
Para responder alguna de estas cuestiones nosotros tuvimos la oportunidad de conversar con Rubén Cortada en el FesTVal de Vitoria, donde se presentó la segunda temporada de la ficción, y nos contó todos los detalles no solo de Olmos y Robles sino también de su carrera, que se encuentra en un momento muy dulce.
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