La actriz Nuria Gago debuta en el mundo de la literatura con ‘Cuando volvamos a casa’, una novela que
se te deshace entre las manos.
Me pareció uno de los títulos más bonitos que había visto en mucho tiempo y no quise dejar de leer Cuando volvamos a casa cuando apenas llevaba pocas páginas de la novela.
El primer trabajo literario de Nuria Gago es una historia cargada de situaciones con las que te sentirás identificado, y llena de cruces de personajes donde, muy probablemente, la nobleza de todos ellos haga que se te ablande el corazón en más de un capítulo.
Historias de amor, desamor, vida e incluso muerte, pero sobre todo de puertas que se abren -y otras que se cierran- para dar paso a cosas que, cuando menos lo esperen, harán que el destino esté jugando con todos los personajes para envolverlos en algo apasionante. Cuando volvamos a casa es una novela esperanzadora, llena de bondad, que muestra las cosas buenas que nos da la vida, aunque a veces para llegar a ellas haya que pasar por momentos difíciles o por baches que posiblemente nunca olvidarás y que, de alguna manera, formarán parte de nuestro presente.
Paula es la joven protagonista, el nexo de unión entre todos los personajes que nos arrollan con sus vivencias. Ella irradia luz, y eso se ve reflejado en quien forma parte de su entorno. Sobre todo junto a Manu y Sergio, dos hermanos que sin ellos darse cuenta se están disputando algo que les cambiará la vida. Salva, un padre siempre pendiente de su hija, rozando la nostalgia en todo momento y sabiendo leer entre líneas, aportará el punto de equilibrio y de madurez que te entregan los años a base de dolor, sufrimiento y también muchas alegrías. Una cantidad casi innumerable de amigos que son partícipes de toda la vida que se esconde tras el personaje de Paula y de todos sus miedos.
Esta novela está formada por ochenta y ocho breves capítulos y frases rápidas y muy directas que te agilizarán la lectura hasta que acabes devorando este libro, en cuyas páginas se ve que la actriz ha hecho con tantísimo amor y buenas intenciones. Después de todo lo que me ha generado la lectura de Cuando volvamos a casa, y en todas las cosas que me ha hecho pensar y reflexionar, tengo claro que no quiero que Nuria Gago deje de escribir y de publicar. Queremos más.
Marian Keyes vuelve con ‘Mi karma y yo’, un éxito asegurado cargado de puro entretenimiento y diversión en cada página.
Una vez más, Marian Keyes lo ha vuelto a hacer. La reina del bestseller acaba de publicar una nueva novela bajo el título de Mi karma y yo en la que de nuevo hace que acabes queriendo a todos los personajes que forman parte de este libro.
Si en la literatura contemporánea hay alguien que sea experto en escribir historias que te atrapen desde la primera página, que sin darte cuenta te veas enganchado a un libro que no podrás soltar, y que con toda la frescura del mundo además te hagan replantearte según qué cosas, sin duda, esa es Keyes. Una lectura espontánea, desternillante y muy divertida en la que esta vez la protagonista es Stella Sweeney, una mujer que, en un intento de acto de buen karma, provoca un accidente de tráfico que, sin ella saberlo, será el detonante de muchos aspectos de su futuro: la publicación de un libro de éxito, una larga y rara enfermedad que la marcará de por vida, y lo más importante: un amor que va creciendo día a día y que la llevará a tocar el cielo en numerosas ocasiones.
Stella tendrá que lidiar con numerosos obstáculos para llegar a esa felicidad plena; un hijo adolescente enfadado con la vida, un ex marido que parece haber perdido el norte tras el divorcio de ambos y una hermana que parece culparla en vez de apoyarla cuando algo le sale mal, entre otras muchas cosas, son varias de las tramas que irán construyendo una disparatada y a la vez real historia. La protagonista contará con un aliado, a veces como médico, otras como amante, pero lo que está claro es que la presencia de Mannix Taylor, el neurólogo encargado de su difícil enfermedad, será el aliciente para que Stella siga avanzando en sus días con sobresaltos que la alterarán pero que también la acercarán cada vez más a él. La evolución de la familia y las distintas etapas por las que atraviesan sus protagonistas serán el hilo conductor de esta historia que rebosa generosidad, o que al menos nos invita a ella de una manera sofisticada y prudente.
Mi karma y yo nos enseña que siempre hay una salida para un momento de colapso mental. Siempre hay un aliciente para continuar y una valla que saltar pero, sobre todo, siempre hay ganas de leer a Marian Keyes.
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