Pues sí, para ser mi primera vez me quedé con las ganas de un ratito más de concierto y de escuchar esa canción que tanto le caracteriza. Pero La Santísima Trinidad Tour no pudo terminar más espectacular en la Sala Riviera de Madrid. Y ahora sabréis por qué.
Tras actuar en Café Libertad y Galileo Galilei, Zahara finalizó la gira de tres ciudades diferentes (Alicante, Barcelona y Madrid) en tres formatos distintos (acústico, trío y eléctrico) en la capital. Desde “La Fabulosa Historia De…” han pasado siete años en los que su música ha ido calando poco a poco en el público español y que, gracias a su trabajo constante, ha conseguido ser reconocida por un público muy fiel. Y sí, La Riviera estaba a rebosar.
Tú me llevas dio inicio al espectáculo que Zahara nos tenía preparado. Y es que bajar al escenario a bailar con el público ya da mucha idea de lo que va a ser. Para no perder la tradición sonó Te debo un baile y Leñador y la Mujer Ámerica. Oh, salvaje Zahara, El Frío nos puso la piel de gallina. «Esta se la dedicamos a todos nuestros enemigos», explicó en Photofinish, a lo que el público respondió con un aplauso. Pues por qué no.
La verdad que el show no perdió el ritmo en ningún momento y contó con momentos para bailar y otros para ponerse nostálgicos. Un telón blanco apareció con sombras dándonos una idea de lo que iba a suceder. Y es que los integrantes de su antigua banda Mucho estaban detrás porque no quisieron perderse este concierto tan especial. Con ellos tocó La Gracia, Donde habitan los monstruos, Nuevas ruinas y General Sherman y cómo Sam Bell volvió de la luna.
El show continuó con Rey de reyes y Funeral para después aparecer con otra sorpresa: Miguel Rivera, del grupo Maga, cantó con Zahara Piedraluna y Hágase tu voluntad. Camino a L.A., Crash, El lugar donde viene a morir el amor siguieron antes de que sonara El deshielo, canción con la que no paramos de cantar y bailar. «Otraaaa, otraaaa…» coreábamos tras finalizar y marcharse del escenario con toda la banda.
Pero lo mejor estaba por llegar. Zahara volvió a salir emocionada con su guitarra para interpretar Int.Noche y, quitándole hierro al asunto, dio una explicación del tema muy divertida: «Os voy a cantar una canción de ruptura, pero concretamente de cuando rompen contigo, ¿vale? En realidad iban a romper contigo y tal… pero tú también ibas a romper […] Y cuando te lo dice, ¿qué vas a decir? ¿Chispas?» Este momento fue único, pues en el inicio de la canción se escuchaba más al público que su voz, era un todos a una. Le siguió Olor a mandarinas y, por supuesto, no podía faltar el broche final: Caída libre. No sin antes agradecer a todo su equipo este disco “Santa”, esta gira y todos los éxitos que le han traído hasta ahora. Nadie se quiso perder la última canción, sus amigas y bailarinas del videoclip salieron al escenario con sus pelucas rubias y sus camisetas de “Yola mola 1000”. Y moló tanto que allí estaba, Yola Berrocal subió al escenario sorprendiendo a todos los asistentes y fundiéndose en un abrazo con Zahara mientras sonaba Like a Virgin de Madonna y caía confeti entre el público.
Así finalizó una noche de emociones, porque cuando se trata de buena música siempre salimos con buen sabor de boca.
¡Hasta pronto Zahara, molas mil!
Fotografías: Rocío Muñoz
Agradecimientos: Pink House Management
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