Andreu Buenafuente se inicia en el cine con un papel protagonista en El pregón, que se estrena este 18 de marzo en nuestros cines. Junto a él su más inseparable colaborador, Berto Romero, quien también realiza su primer papel protagonista aunque ya ha tenido más bagaje en el cine con participaciones en películas como Tres bodas de más u Ocho apellidos catalanes.
La película es una comedia en la que los hermanos Juan (Buenafuente) y Richi (Berto) Osorio, glorias olvidadas de la música electrónica de los años noventa, han tocado fondo. Es entonces cuando les contratan para ir juntos a dar el pregón en su pueblo natal, Proverzo. Su intención es llegar, ganarse el dinero y salir corriendo, pero se interpondrán en su camino planes secretos, hordas de fans y tradiciones ancestrales.
El resultado del largometraje, tras un inicio bastante interesante, acaba finalmente cojeando. La comedia intenta mostrar el lado gracioso de la trágica situación que viven los personajes de Buenafuente y Berto, de sus fracasos, de las malas decisiones y la melancolía por el pasado. También es una película que intenta hacer gracias con el contraste entre pueblo y ciudad, y es que el personaje de Berto, Richi, es un «urbanita», como él mismo se define, y todas las tradiciones de Proverzo le parecerán extrañas y nos dejarán algunos de los mejores momentos de la película.
El problema es que, a pesar de provocar algunas risas, cae en el humor simplón con bastante frecuencia, algo a lo que el conocido presentador de late night no nos tiene acostumbrados. Sin embargo, si algo funciona en la película es la más que demostrada química entre Berto y Buenafuente, una química que se puede ver en cualquiera de sus programas y que ahora se traslada a la gran pantalla.
Mientras que a Berto se le ve cómodo en el papel de protagonista, a Buenafuente se le nota incómodo, algo forzado. Pero no podemos olvidar que es el primer gran papel del presentador más allá de pequeños cameos en películas como la saga Torrente o Spanish movie, además de haber protagonizado un documental autobiográfico, El culo del mundo.
Junto a ellos aparecen en la pantalla un gran plantel de secundarios, entre los que destaca el casi olvidado Jorge Sanz, quien se pone en el papel del alcalde de Proverzo y que provocará muchas de las situaciones más extravagantes en las que se ven inmersas los protagonistas. Belén Cuesta es Silvia, la maestra del pueblo y fan incondicional de la música de los dos hermanos, y Goyo Jiménez interpreta al vicealcalde del pueblo, un hombre que se muestra reticente a todo lo que viene de la ciudad.
Dani de la Orden es quien lleva la batuta de director de este grupo de actores. El director se lanza a su tercer largometraje tras haber estrenado Barcelona, noche de verano y recientemente Barcelona, noche de invierno. Como guionistas, David Serrano y Diego Sanjosé, dos de los nombres de moda tras el éxito de Ocho apellidos vascos y de películas más recientes como Tenemos que hablar.
El resultado es una película entretenida que no se hace en ningún momento pesada a lo largo de su poco menos de hora y media de duración. Sin embargo, cae en los típicos gags de las comedias, exagerando las situaciones hasta el extremo para causar risas, algo que hace que el humor pierda su sutileza, y tira de los tópicos entre la gente de ciudad y la de los pueblos. A pesar de eso, es una buena opción para pasar un rato agradable y disfrutar de la pareja de presentadores en la gran pantalla.
1 Comentario
El otro día vi El Pregón y me sorprendió para bien, me esperaba otra cosa y la verdad es que me reí un montón