[CRÓNICA] Miss Caffeína hace volar a Madrid en La Riviera

concierto miss caffeína la riviera

El año pasado tuve la suerte de acudir a la preescucha del último trabajo de Miss Caffeína, «Detroit». Pude escuchar en primicia ese nuevo álbum y supe desde el primer momento que estábamos ante un discazo. El pasado viernes 20 de enero, casi un año después, lo comprobé en directo en la Sala La Riviera de Madrid.

Miss Caffeína se enfrentaba a su primer sold out en la mítica sala madrileña, en su primera fecha de este inicio de gira.  Cuando habían pasado siete minutos de la hora prevista para que comenzase el concierto, las luces de la Riviera se apagaban y comenzaba a sonar una música apocalíptica, ya conocida por aquellos que les acompañaron durante la gira del pasado año. La banda pisaba el escenario y una voz en off nos daba la bienvenida justo antes de que Alberto, el vocalista, apareciese y se arrancase con Detroit, tema que da nombre a su último disco. El público se entregaba desde el primer momento y sin darnos tregua continuaba con Desierto, otro de los temas de este último trabajo.

«Arriba Madrid», gritaba Alberto animando al público madrileño antes de comenzar Titanes, tema que encadenó con un trozo de Maniac, donde tanto público como vocalista no pararon de bailar. Continuando con las canciones de este último disco, llegó el turno de Turistas para más tarde dar paso a Lisboa, uno de los temas más populares de la banda perteneciente a su segundo disco. Alberto agradecía al público su presencia esa noche allí y continuaba con ese viaje al pasado gracias a Capitán, donde no faltaron las palmas de los allí presentes.

Este viaje al pasado avanzaba con un medley compuesto por Átomos dispersos, de la banda sonora de Solo Química, y Mi rutina favorita, donde la banda mostró su cara más tranquila e íntima.

El ritmo no paraba y los chicos nos trasladaban hasta su anterior disco, De polvo y flores, haciéndonos disfrutar de temas como Modo avión, Gigantes y MM, donde los asistentes lo dieron todo.

concierto miss caffeína la rivieraEl rescate era el tema encargado de coger el testigo y la Riviera bailó como si no hubiese un mañana. Para el siguiente tema, Venimos, Alberto nos pidió ayuda y como fans entregados la cantamos de principio a fin dejándonos la voz en cada estrofa. El repertorio iba sucediéndose y canciones más recientes como Gladiador daban paso a otras más antiguas como N1, tema que hacía mucho tiempo que no tocaban en directo y que dedicaron a sus fans. Esos fans que habían estado desde por la mañana esperando en la puerta de la sala en un día casi glacial en Madrid. «Cuando hacéis este tipo de cosas nos sentimos un poco los Backstreet Boys¨, llegó a decir Alberto Jiménez.

La noche continuaba y la entrega del público no podía ser mayor. Incluso con Eres agua, un tema más lento con un rollo enigmático, la gente lo daba todo cantando de principio a fin y dejándose la voz cada vez que Alberto acercaba el micrófono. «Emociona que canten una canción tuya tan alto», decía el de Talavera de la Reina.

Y entonces llegó uno de los momentos más especiales de la noche. Los chicos nos pedían que cantemos con todo nuestro corazón para mandarles apoyo a los autores del tema que iban a cantar. Y no era otro que Supersubmarina, de la banda de Baeza, alejados de los escenarios tras el terrible accidente de tráfico que sufrieron el pasado mes de agosto. Todo un momentazo en el que las dos mil personas que había en la sala nos dejamos el alma y lo dimos absolutamente todo.

El concierto encaraba su recta final y era el turno de una potente Hielo T, en la que Alberto era pura energía. El público entregadísimo no paraba de cantar, saltar, bailar y dar palmas. Con Lobos, Miss Caffeína anunciaba que se despedían para más tarde abandonar en el escenario.

Cuando algunos creían que el concierto ya había llegado a su fin, los chicos volvían para poner el broche de oro a la noche. Alberto, con cambio de vestuario incluido, se lamentaba de que este había sido un año negro para la música y daba paso a Jorge González, de Vetusta Morla, y a un coro con el que interpretaron Freedom, del recién fallecido George Michael.

Tras este homenaje a todos los grandes artistas que nos dejaron en 2016, era el momento de los agradecimientos para el equipo técnico, su discográfica, Warner, su equipo de management y, por supuesto, también para el público presente esa noche allí.

«Hoy ha sido un día mierda», afirmaba Alberto, refiriéndose a la investidura ese mismo día de Donald Trump, «pero siempre hay un sol gigante para todos». De esta manera daba paso a Ácido, su actual sencillo con el que nadie paró de bailar.

La fiesta continuaba y Alberto se ponía un poco más serio para hacer una reivindicación hacia la homosexualidad y hacia todas las personas que alguna vez se habían sentido diferentes. Oh Sana! cobraba más sentido que nunca y el público coreaba hasta la afonía el tema. Tras ella, y como fin de fiesta, no podía faltar Mira cómo vuelo, primer single de «Detroit», con el que el público terminó de enloquecer y se explayó por última vez esa noche.

Sin duda, fue un buen concierto. Una fiesta marcada por un gran repertorio, una escenografía cuidada con un impresionante juego de luces y un sonido muy bueno. ¿Qué más se puede pedir? ¡Bravo por Miss Caffeína! Os tenía muchas ganas y ya estoy deseando volveros a ver.

 

Fotografías: Rocío Muñoz
Agradecimientos: Hook Management || Warner Music

Gonzalo Rodríguez

Graduado en Comunicación Audiovisual. Escribo sobre música y cine en @YourWayMagazine. Devoro series y pelis y no me duermo sin escuchar antes la radio. Curioso, que no cotilla. Friki de la televisión. Con muchas ganas de seguir aprendiendo cada día y conseguir mis metas.

¿Algo que añadir? ¡Déjanos un comentario!

DESTACADOS

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Top