Entrevistamos a Mario Vaquerizo: «A mí me ha salvado la vida criarme en un matriarcado»

IMG_7774-1b

Ya hace años desde que descubrimos, de una manera muy satisfactoria para la mayoría, a Mario Vaquerizo como personaje de televisión y desde entonces no ha salido de nuestras pantallas ni ha dejado de estar presente en los medios de comunicación.

Tras una carrera lo más polifacética posible, Vaquerizo publica ahora su tercer libro bajo el título de Vaquerizismos, o lo que es lo mismo: una manera de vida bajo la que comulga día a día. A lo largo de la promoción de este libro, y coincidiendo con la emisión de Levántate All Stars donde participa como jurado, tenemos la oportunidad de charlar con él sobre muchas cosas que posiblemente desconocías.


TITULARES

«Sé cuáles son mis limitaciones y sé hasta dónde puedo llegar»

«El Vaquerizismo no es una religión ni un partido político, es una forma de vida que la tomas o la dejas»

«Tengo un lado más ligero y frívolo y otro más intenso, soy muy poliédrico»

«Estoy muy seguro de mí mismo y eso a veces se convierte en arrogancia»

«Hay personas que tenemos la suerte de encontrarnos con otras en la vida, en mi caso con Olvido»


P. “Vaquerizismos” es tu tercer libro. El primero y este son ensayos y el segundo es una biografía de Fabio Magnamara. ¿Te ha servido este último libro para quitarte los prejuicios que igual tenías sobre ti mismo con respecto al mundo literario?

Este libro no deja de ser un libro de encargo y de una deuda que tenía adquirida con la editorial. El libro que más perseguí en mi vida fue Fabiografía, una biografía que no tiene nada que ver con este ni con el primero. Después, al fin y al cabo, mis libros se han ido convirtiendo en una autobiografía porque no deja de ser eso. A mí me gusta escribir y para eso estudié periodismo, no para tener ninguna pretensión literaria ni de novelista, porque no estoy capacitado y tampoco quiero estarlo. Yo sé cuáles son mis limitaciones y sé hasta dónde puedo llegar. He conseguido una cosa, aunque suene muy prepotente decirlo, y es que me dejan hacer lo que quiera. Es un privilegio que igual me he ganado sin buscarlo, simplemente por mostrarme tal y como soy. Conforme van pasando los años sí es cierto que me voy dando cuenta de que cada vez estoy más cansado de los prejuicios, del corporativismo, de los dogmas y de lo políticamente correcto, me resulta algo muy dictatorial. El que quiera que lo lea y el que no que no lo lea, el Vaquerizismo no es una religión ni un partido político, es una forma de vida que la tomas o la dejas.

P. Después de estos tres libros, ¿te atreverías con una novela o con algo más complejo?

Esto nunca lo he contado, y es que Haciendo majaradas iba a ser una novela y a medida que fui escribiendo no tenía ningún sentido. En una novela tienes que otorgar una dimensión muy grande a los personajes, tienes que saber utilizar un tempo, y yo me estaba aburriendo y volviendo loco. Dije que no lo iba a hacer, entonces me propusieron hablar de mí y ahí sí que me sentí a gusto. Todas las cosas que hago las hago porque me divierten mucho, aunque a veces haga más de la cuenta. Me encanta divertirme con mi trabajo porque son mis aficiones. Lo de escribir libros es un extra que me divierte, me pagan por ello y me encanta hacer, al igual que su promoción que viene después. Las cosas que no me apetece hacer no las hago, hay muchísimas cosas que me proponen que digo que no.

P. Con este libro te declaras de una manera muy abierta políticamente incorrecto, ¿a lo largo de tu vida te ha traído algún problema ser así?

Lo que menos me han llamado es mamarracho, y lo que ellos no saben es que realmente me siento un mamarracho. Tengo una parte mamarracha muy exacerbada en mí que la saco cuando quiero porque me parece muy sana y muy divertida. Tengo un lado más ligero y frívolo y otro más intenso, como ahora, que estoy hablando contigo de muchas cosas. Soy muy poliédrico. Las personas que somos así, como no casamos con las corrientes que nos quieren imponer, somos políticamente incorrectos. A mí muchas veces me pierden las formas porque enseguida me pongo muy vehemente y digo las cosas que a lo mejor, aun teniendo razón, la pierdo, pero ya tengo cuarenta y un años y paso de imposiciones.

De pequeño me imponían no leer la SuperPop y hacía lo que me daba la gana. Y ser lector de esa revista ha significado muchas cosas en mi vida: tener la profesión que tengo y a la vez verme cuestionado por no seguir la tendencia en la que nos habían educado a los chicos. Disfrutaba muchísimo pasando las tardes en casa de mi abuela con mi tía Elena y con mi madre viendo la televisión, merendando y leyendo las revistas del corazón. He aprendido tanto de ahí que pienso que a mí me ha salvado la vida criarme en un matriarcado, aunque la figura de mi padre también ha estado muy presente. La mujer tiene una forma de ver la vida muy distinta a la del hombre, y esa especie de intuición femenina que tienen las chicas… Yo pienso que las chicas son mejores que los chicos. Pienso que el género masculino está por debajo del género femenino, pero como tampoco lo puedo decir… Hay que luchar por la igualdad, pero absolutamente todos somos diferentes.

P. Durante todos estos años que llevas viviendo en la fama, ¿qué es lo que más te ha dolido que se haya podido decir de ti?

No me duele nada, me duele el dolor que les pudiera producir a mi madre y a mi padre. Que digan que soy maricón no me ofende porque para mí no es ningún insulto. Que me digan que soy la Yoko Ono de Fangoria tampoco, pero que se ensañen con ese odio concentrado y a que mi madre y a mi padre les duela y les produzca malestar, por ahí sí que no paso. Muchas veces las cosas que dicen de uno mismo dan más igual, pero a la gente que te quiere les duele más. Es como cuando se meten con mis amigos y me convierto en un gorila. Estoy muy seguro de mí mismo y eso a veces se convierte en arrogancia, que es algo de lo que yo peco de vez en cuando.

IMG_7779-2bP. En uno de los capítulos del libro comparas la prostitución con la fama pero, ¿realmente tienen algo en común?

Es una profesión igual que otra, y mientras se elija de forma libre son igual de válidas las dos. No estoy diciendo que los famosos seamos putas ni que las putas sean famosos, estoy diciendo que un día llegué a la reflexión de que yo acabé acercándome al mundo de la prostitución por ser famoso. Hablaba siempre desde el desconocimiento y de lo que escuchaba, pero cuando he conocido a determinadas prostitutas que ejercen al lado de mi casa en la calle me han dicho que están felices y que quieren seguir siendo putas, con lo cual es una elección. Estoy en contra de la coacción, de la trata de blancas, del secuestro y de la vejación, pero hay muchas que lo eligen libremente, y te hablo de las de la calle. A muchas les gusta follar y les gusta cobrar por follar y a mí me gusta ser famoso y cobrar por ello, ¿qué diferencia hay? La putada sería que a mí me obligasen a salir en la televisión y a ellas que las chulearan.

P. ¿Sientes que tu presencia en los medios ha podido servir para que gente más mayor y más cerrada de mente vean otra perspectiva y se abran un poco con ciertas cuestiones?

No creo que ser cerrado tenga que ser patrimonio exclusivo de personas mayores, hay muchos niños que también son cerrados. Lo que he descubierto es que hay gente joven que le encanta mi forma de hablar y mi forma de pensar y gente mayor a la que también, pero no creo que haya cambiado la mentalidad de nadie. Sí que las he cambiado cuando me han conocido y han visto que no soy un desfasado ni un rockero borracho; se han dado cuenta de lo contrario al trabajar conmigo. No hay que dejarse llevar por la imagen y por primeras impresione, porque a veces se crea conceptos erróneos y a mí también me ha pasado.

P. Llevas muchos años trabajando de una manera muy constante, ¿alguna vez te ha dado miedo poder quemar tu personaje y que la gente se cansara?

Es que me da igual, porque si se me acaba voy a seguir dedicándome a lo que me dedico: a ser manager de Fangoria, a escribir mis articulitos y demás. Todo lo que me ha pasado no ha sido planificado. A mí me divierte trabajar y si hay meses que tengo tres programas los hago y si los otros tres siguientes me apetece irme de vacaciones también lo hago. Trato de ejercer y de autoimponerme una coherencia en mi día a día. Lo de la fama me ha venido muy mayor y tampoco es una finalidad de la vida el ser famoso. Me ha llegado, disfruto de ella, la exploto, me divierto y trato de ser el famoso más profesional del mundo, pero si no hay fama no pasa nada.

P. Siempre se ha dicho que se le puede hacer cuesta arriba a una pareja sentimental trabajar junta, pero en tu caso con Alaska parece que es lo contrario…

Es que yo conocí a Olvido trabajando para ella, entonces… Es cierto que, como tienes más confianza, si tienes el día un poco más cruzado saltas porque estás casado con tu mujer desde hace dieciséis años, y si un día ves que se está torciendo se lo dices y no pasa nada. Creo que todo esto son cosas de los astros o de Dios. Hay personas que tenemos la suerte de encontrarnos con otras en la vida y eso a veces se produce y a veces no, en mi caso con Olvido sí se ha producido. A día de hoy seguimos teniendo la suerte de que nos seguimos sintiendo atraídos, nos apetece seguir trabajando juntos y demás. Me encantaría que fuese para siempre, pero si alguna vez se acaba no se puede hacer nada ni forzar, esto no son matemáticas.

P. A lo largo de toda tu carrera, ¿qué es lo que más satisfacciones te ha dado: la música, la televisión o ahora la escritura o periodismo?

Yo siempre digo que todo, pero si me pongo a reflexionar ahora hablando contigo, pienso que de las cosas que he hecho te diría que formar Nancys Rubias, ser manager de Fangoria y escribir el libro de Fabio. Al fin y al cabo lo que te estoy diciendo es escritor, músico y manager. Ser DJ es algo que me hace gracia pero sin más, hace tiempo que no lo hago, aunque si me llaman y me dan un pastizal… Cuando haya que volver a hacerlo lo haré sin ningún problema.

P. Hace poco volviste a la universidad para estudiar Información y Documentación. ¿Qué pasa en la vida de alguien que tiene tantísimo trabajo para que decida volver a estudiar?

Me apetecía volver a ser estudiante. He sido muy feliz de estudiante, pero me di de bruces con la fea realidad actual. Ya no es lo que era. Con el campo virtual y todo lo que es el plan Bolonia, entiendo que la gente no quiera estudiar porque se te quitan las ganas. Quiero seguir estudiando, no me presenté porque hasta para ser estudiante hay que ser profesional, y como me coincidió con la promoción del nuevo disco de Fangoria y el programa nuevo de televisión, decidí no presentarme, pero sigo matriculado y albergo la ilusión de hacerlo para septiembre.

Fotografías YW: Mario Temiño
Agradecimientos: Planeta de libros

Mario Temiño

Nacido en Madrid. Parte creadora. Entrevisto y escribo sobre libros en YourWay Magazine. Cine. Televisión. Técnico en producción audiovisual y aficionado a escribir y leer en mis ratos libres.

1 Comentario

  1. Avatar
    OPIN 11/04/2020 at 13:09 -  Responder

    Este es un gilipollas venido a menos patetico y vividor .

¿Algo que añadir? ¡Déjanos un comentario!

DESTACADOS

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Top