Ginés García Millán acaba de llegar a los cines Princesa de la capital, y directamente desde prensa le dicen que le están esperando para una entrevista. Viene a colaborar con sus compañeros en la promoción de la película Vulcania, en la que interpreta el rol del antagonista. Sin tiempo nada más que a saludarnos, me sorprende con esa mirada penetrante que es capaz de traspasar la pequeña y la gran pantalla, en las que le he visto muy a menudo.
Su presencia y posición al sentarse en la butaca impone, pero esa sensación de nerviosismo desaparece en cuanto empieza a hablar. De forma pausada y serena, pero a la vez firme empieza a narrar su experiencia en Vulcania.
P. En la película interpretas al villano. ¿Ha sido complicado meterse en ese papel en el cine?
Bueno, ya tengo experiencia en hacer algunos villanos, sobre todo en televisión, en cine no había hecho ninguno. En este caso cuando el guion está bien, el personaje está bien escrito eso hace las cosas mucho más fáciles. Me he divertido mucho haciéndolo.
P. Sin embargo, ¿qué fue lo más difícil de interpretar de tu personaje?
Sobre el guion estaba definido, pero luego los personajes se van creciendo a medida que crece la complicidad con los demás actores, con el director y hay cosas que surgieron en el rodaje. Pero esa parte de las dos caras ya estaba clara en el guion y me parecía que era la riqueza y la complejidad del personaje. Como esa mente perversa puede manejar los hilos de la sociedad, de qué manera de cara los súbditos.
P. ¿Cómo ha sido trabajar con un director «novato» como Skaf en su primera película?
Era un director novato, pero es un director del que me ha sorprendido la madurez y lo claro que tenía las cosas. Tiene un pulso de director clásico, se ha alimentado mucho de cine clásico y que entienda muy bien cuál era su planteamiento a la hora de rodar para mí ha sido muy fácil.
P. En cuanto al guion escrito por Diego Soto, ¿tiene muchas similitudes con la película de El bosque?
Sí, yo creo que se alimenta de El Bosque, pero también de películas como 1984, La fuga de Logan… Es decir, que se alimenta de ese cine de ciencia ficción, de sociedades distópicas, pero creo que lo hace bien, y si eliges algo que sea bueno el producto es bueno.
P. Una de las cosas más llamativas de la proyección es la fotografía, ¿cómo fue el rodaje en ese pueblo aislado entre montañas?
Para nosotros fue como estar en un cuento, estar viviendo una historia. Personalmente me gusta mucho salir fuera a rodar porque se crea un ambiente diferente, se crea equipo. Pero era muy fácil porque esos lugares como la cementera, el poblado, existen de verdad. La fábrica que se ha quedado parada en el tiempo tuvo una parte que funciona como museo y fue alucinante. Lo teníamos muy fácil para entrar en la historia.
P. Vamos, que revolucionasteis el pueblo…
Los habitantes se portaron genial.
P. La película es de ciencia ficción, un género no muy utilizado en el cine español, ¿crees que tendrá una buena acogida entre el público patrio?
A mí me parece que estrenar ya una película es un milagro, y estrenar una película diferente me parece increíble. Si surge de una necesidad creativa y esto tiene salida pues es genial, porque creo que hay un público para esa película, porque genera industria, genera puestos de trabajo. Ahora lo ideal sería que tuviese su vida porque creo que es una película especial.
P. ¿Crees que el cine español tira más a hacer películas que se sabe que van a gustar en vez de arriesgar más?
Creo que se tira a lo que se puede. Hay mucha gente con talento a la que le cuesta sacar proyectos adelante. Las grandes producciones, las que tienen más presupuesto, apuestan por las que van a funcionar en taquilla y creo que les cuesta más a los creadores que tienen proyectos más pequeños, más especiales. A veces levantar proyectos es una odisea y un esfuerzo increíble, por lo que tendríamos que tener unos medios para que esto costara menos y que se hiciese más cine, cine diferente y sería bueno para nuestro cine.
P. ¿Crees que una distopía como la de Vulcania se puede dar en la realidad?
Creo que lo que tiene la película es hacer que el espectador piense y el espectador va a reconocer muchas cosas. Quizás no tan claras, pero lo va a hacer pensar. A veces tenemos la sensación de que hay alguien que está manejando los hilos, porque si no a este mundo tan perverso y tan injusto a veces parece mentira.
Con una sonrisa siempre en la cara durante todo el evento, Silvia Abril pone el toque de humor allí donde va. Sin embargo, esta vez el humor se deja a un lado, al menos en la gran pantalla donde interpreta a Rut en Vulcania, su primer personaje alejado del género comedia.
Abrigada con un abrigo y un pañuelo espera sentada en las butacas de los cines Princesa de Madrid. El ambiente se respira frío, y como ella misma bromea: «me han debido de dar la sala más fría de todo el cine». Sin embargo, esa sonrisa que le caracteriza sigue ahí, y mientras se arropa un poco más comienza la entrevista.
P. En la película interpretas a Rut, un personaje estereotipo de mujer que conoce los secretos del marido pero esta callada.
Sí, es la mujer que está callada, que vale más por lo que calla que por lo que habla. Yo me marqué una manera de estar físicamente, una manera de mirar, una manera de poner la boca… Es importante la imagen que da, porque es lo único que ve el espectador.
P. Tu carrera ha estado ligada sobre todo a la comedia, ¿ha sido difícil interpretar un personaje como Rut, más serio, más dramático?
Ha sido difícil conseguir el papel, pero luego ponerme en el papel dramático no ha sido difícil. Para mí es to play, es jugar. Jugar a creerte que eres Rut, que tu marido es Ginés, que tenemos un pasado como el que tiene el personaje, que vivimos en ese mundo… Es jugar a creerte esas cosas y tirar para adelante.
P. Aun así, ¿qué ha sido lo más complicado de meterte en la piel de Rut?
Pues que el texto de Rut es el silencio. Entonces, jugar a hablar con el silencio es lo que más me ha costado, porque lo fácil es tener un texto que da rienda suelta a las emociones del personaje. Pero aquí Rut tiene muy poco texto, habla muy pocas veces aunque está muy presente. Entonces, jugar a interpretar a Rut desde el silencio ha sido lo más difícil.
P. La película es un thriller de ficción, ¿crees que el público español está habituado a estas películas?
Se producen pocas películas así en España, pero es un género que ya conocemos. Hay mucho género que mezcla ficción con suspense, con thriller… hay muchas películas de este tipo. Pero por fin en España tenemos un director que se arranca con el género, con la mezcla de géneros.
P. Es la primera que dirige José Skaf, ¿qué tal es trabajar con un director «novel»?
Como es director novel y para mí el primer drama… esto ha sido un drama (risas). La verdad es que José lo ha hecho todo fácil. Es un tipo muy agradable, muy amable. Ha habido un ambiente de trabajo maravilloso, distendido. Él es muy cercano y ha llegado a la película con las cosas muy claras, y eso facilita el trabajo. No parecía un director novel para nada.
P. Además, compartes pantalla con actores como Ginés, José Sacristán o Ana Wagener, ya conocidos en el panorama español, y también con actores y actrices más jóvenes que están creciendo en el cine como Aura Garrido. ¿Cómo ha sido el trabajo con ellos?
Ha sido una experiencia superagradable. Todo el mundo me ha acogido muy bien. Ha sido como muy fácil, todos me lo han puesto superfácil. Todo el mundo me ha ayudado cuando yo a lo mejor me sentía algo insegura. Me he sentido muy querida.
P. Ahora que ya has hecho ambas, ¿qué prefieres: comedia o drama?
Prefiero la comedia, pero la prefiero porque ya estoy acostumbrada, pero el drama me interesa muchísimo.
P. ¿Qué es más fácil: presentar una gala de premios, interpretar un personaje en una película dramática o hacer de Ylenia en Tu cara me suena?
Ostras… (risas). Pues lo más complicado creo que es presentar una gala, porque al final actuar, sea en Vulcania o en Tu cara me suena, es lo mío. Presentar, que de alguna manera es actuar también, es a lo que menos estoy acostumbrada.
P. ¿Veremos a Silvia Abril en otras producciones lejos de la comedia?
Pues no lo sé, de momento hay que esperar a que me ofrezcan algo así, y a ver que pasa.
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