Crítica de teatro | La necesidad del náufrago, de Pablo Cano Sales

la necesidad del náufrago

La vida va de eso, de necesitar, y Pablo Cano Sales necesitaba que nos diésemos cuenta. Para ello nos presenta en el Umbral de Primavera, en Madrid, 16 pequeños momentos de la vida diaria fácilmente reconocibles, bueno, unos más que otros. Hay a quien cuando oye hablar de cuartetos sólo se le vienen a la cabeza los de cuerda, no los de suelo. En cualquier caso, situaciones imaginables.

Durante los 80 minutos que dura el espectáculo, Carmen Valverde, Víctor Nacarino, Diego Cabarcos y Javier Prieto hacen que el espectador comparta la alegría, el miedo, la angustia de la necesidad insatisfecha y la satisfacción de la necesidad cumplida gracias a los inexistentes parones y la fácil inmersión en el teatro de piel con piel, nunca mejor dicho.

Que la gente necesita quedó bastante claro y he aquí la única pega: habría sido suficiente con oír el eslogan un par veces, necesito decir que terminó siendo un tanto repetitivo.

Entrando en detalles, siento la necesidad de mojarme y quedarme con uno de los nombres, Víctor Nacarino. La necesidad del náufrago es un canto al lucimiento individual de los actores, cada uno tiene su momento, pero también la oportunidad de jugar a ser un equipo.

La despedida entre los personajes de Carmen y Diego en “El sexo” hace reflexionar; cuántas veces habremos dado nuestro teléfono o entregado parte de nuestra vida sin que el otro necesite o quiera recibirla. De todas las escenas quiero quedarme con una en especial: “El francotirador” o cómo con tan solo una idea y una luz, sin artificios, se puede dejar al público impactado.

Tras sentir todo lo que transmiten los actores, me queda la agobiante duda de si es mayor la necesidad de necesitar o la necesidad de que nos necesiten. Lo curioso es que no sé si necesito conocer la respuesta.

MÁS INFORMACIÓN

Web oficial y venta de entradas
facebook.com/SieTeatroProducciones
@SieTeatro

Margarita Pérez

Me apasiona que me cuenten historias desde las tablas, desde la gran pantalla o desde la caja lista. ‘Mary Poppins’ me enganchó al cine, ’10 negritos’ al teatro. Nací con una tele debajo del brazo y un lápiz en la mano izquierda. «Librívora» desde la cuna. Escribo porque no sé vivir de otra manera. Ingeniera de Telecomunicación. Madrid, Madrid, Madrid…

¿Algo que añadir? ¡Déjanos un comentario!

DESTACADOS

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Top