Crítica de teatro | Selfie, de Alberto F. Prados

Selfie, dícese de la obra de teatro que provoca una carcajada detrás de otra. Vale, también hace referencia a la moda, perdón, arte, de capturarnos viviendo momentos inolvidables, pero después de ver el espectáculo, no volveréis a usar esa palabra de la misma manera.

Alberto F. Prados y su equipo consiguen que el público mantenga los ojos y los oídos bien abiertos, que ría y se emocione durante hora y media gracias a la implicación de los actores y a las idas y venidas de una familia cuanto menos peculiar, si no por su forma, sí por la personalidad y carácter de sus miembros.

Umbralia Poor (Amalia Hornero) se instala con Selfie (Ventura Rodríguez), su novio veinteañero, en casa de su hija Alma (Laura Río), quien tiene que recurrir a su hermano Martín (Sergio Pozo) para intentar que la madre de ambos se replantee su decisión. El público, con el mismo descaro que Umbralia, se acomoda en el salón respirando el mismo aire que los actores y asiste a una ristra de situaciones irónicas y desternillantes, quizás de un humor fácil, pero elocuente.

Desde el primer momento se observa el carácter reivindicativo cuando se deja que los personajes justifiquen su conducta como reacción a aquello que les mantiene anclados al pasado tratando temas como la homosexualidad, los cuernos, el sexo, las adicciones o la violencia de género.

A nivel interpretativo he de decir que me gustaron más ellas que ellos. Laura Río fue la que más me hizo reír, Amalia Hornero, la que más me emocionó. Es de agradecer que los momentos musicales se hagan con sentido y no se recurra al cantar por haber cantado, en esto tiene gran parte de culpa la voz de Amalia.

Selfie tiene en cuenta algo de lo que no todos se acuerdan, no toma al espectador por tonto y deja que éste se imagine los detalles del desenlace. Un final que escuece, pero así es la vida, reparte cal y arena según le venga en gana.

En definitiva, la obra fotografía a cada uno de los personajes, que al fin y al cabo es lo que consiguen las autofotos, retratarnos para la posteridad. Justo lo que hacen las promesas, aunque algunos no reparen en ello, ojalá algún día entendamos que las promesas se cumplen.

Tenéis una última oportunidad para verla y pasar un rato divertido el sábado 19 en la sala AZarte. Como guinda del pastel, pudimos disfrutar de la actuación en directo de María Villalón, compositora e intérprete de la banda sonora de la obra, no sé si correréis la misma suerte.

MÁS INFORMACIÓN

Venta de entradas

Margarita Pérez

Me apasiona que me cuenten historias desde las tablas, desde la gran pantalla o desde la caja lista. ‘Mary Poppins’ me enganchó al cine, ’10 negritos’ al teatro. Nací con una tele debajo del brazo y un lápiz en la mano izquierda. «Librívora» desde la cuna. Escribo porque no sé vivir de otra manera. Ingeniera de Telecomunicación. Madrid, Madrid, Madrid…

¿Algo que añadir? ¡Déjanos un comentario!

DESTACADOS

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Top