Crónicas, Música

[CRÓNICA] Alejandro Sanz sigue pisando fuerte y se despide de su gira ‘Sirope Vivo’ en Madrid

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alejandro sanz sirope vivo madrid

Me voy a tomar la libertad de mencionar a Nietzsche, no os asustéis. Pero es que esta frase es la que creo que diferencia a los grandes artistas: «La esencia de todo arte hermoso, de todo gran arte, es la gratitud». Y si algo tiene Alejandro Sanz es gratitud con su gente, su público y sus fans que le llevan acompañando más de 25 años, que se dice pronto. Por esto, y porque su música me ha acompañado también a mí a lo largo de mi vida, fue uno de los mejores conciertos en los que he estado en los últimos años.

El pasado 5 de diciembre Alejandro Sanz ponía fin a su gira Sirope Vivo en el primero de los dos conciertos que daba en Madrid en el WiZink Center (hasta hace poco BarclayCard Center, pero que para mí siempre será el Palacio de Deportes). Precedido por dos concursantes de La Voz a los que había prometido llevar al concierto (y lo cumplió), comenzaba una noche mágica con los niños del Coro Safari. Pelos de punta al sonar No dudaría de Antonio Flores versionada por sus preciosas voces. Bongos, baile y mucha ilusión se transmitía en la cara de esos niños. De pronto aparece en las pantallas: «Yo de pequeño tenía un sueño…», la banda sube al escenario, los niños salen de él y una cuenta atrás de 10 segundos da paso a Alejandro Sanz, quien arranca el concierto con mucha energía, acompañado por Marc Anthony en las pantallas y poniendo a todo el público en pie a bailar con Deja que te bese.

Se escucha un «¡Buenas noches, Madrid!» antes de su exitoso tema Quisiera ser. 18 meses de gira por España y Latinoamérica, pero su ciudad natal era el mejor sitio para terminar este espectacular año y medio. «Sé que ha venido gente de muy lejos…», dijo. «Y por eso hoy tiene que estar la gente que más quiero, no podía falta mi hermanita chica». Y así apareció la primera sorpresa de la noche. Malú salió al escenario entre aplausos y gritos para entonar con su maestro Desde cuándo. Precioso momento.

«Todavía queda alguna sorpresa y en medio quedan canciones como esta, que se la dedico a todos los grandes maestros que ya no están con nosotros, pero que siempre van a estar». La música no se toca fue otro de los momentos más especiales de la noche.

alejandro sanz sirope vivo madridCambio de escenario y es el turno de un medley con míticos temas: Amiga mía, Mi soledad y yo, Y si fuera ella. «Y hablando de más gente que quiero, no puede faltar mi compadre José Mercé», anunció. Corazón partío sonó más vivo y entero que nunca con ellos dos en el escenario y con José Antonio Rodríguez a la guitarra. Pues sí maestro, mi corazón también vibraba y cantaba con todo el Palacio. Y es que salíamos de una y entrábamos en otra. Porque no, no fue un concierto cualquiera, el dinamismo fue increíble y las sorpresas nos daban energía para rato. Los temas de siempre con Sirope Vivo.

Labana, Camino de rosas y después llegaba el último (bueno, o no) invitado de esa noche. Miguel Poveda y Alejandro Sanz unieron su voces en No me compares. Tras este momentazo vino Un Zombie a la intemperie, y después volvió  a entrar el Coro Safari para regalarnos unos minutos mágicos y cantar con Alejandro Looking for paradise. Ya me extrañó a mí que en el inicio del concierto el madrileño no saliese a cantar con ellos.

No es lo mismo ser que estar, la verdad. Yo estar, estaba, pero no era consciente de que se estaba acabando la noche. «Madrid no se dice, Madrid se grita», nos advirtió el madrileño entre aplausos. Y pidió para el próximo año que seamos más felices y nos miremos más a los ojos. ¿Más? Pues sí, más.

Entonces parece que todo había terminado cuando se despide presentando a la banda compuesta por músicos procedentes de España, EE.UU. y Cuba. Todos coreamos «Sirope, siropee…» porque, obviamente, nos había sabido a poco. Y Alejandro Sanz lo sabía y si no lo sabía da igual, porque igualmente volvió para sentarse al piano y poner la guinda al pastel con ¿Lo ves?

A que no me dejas nos despertó de esos minutos que dieron para ponernos tiernos, pero que irremediablemente volvieron cuando su hiio Dylan apareció en el escenario mientras cantaba Capitán Tapón. ¡Qué emoción! Y para cerrar, otro medley con un viaje al pasado: Viviendo Deprisa y Pisando Fuerte Alejandro Sanz salía del escenario.

Parecía que esta vez sí, todo había acabado. Pues no, las pantallas se iluminaron con un mensaje claro: «Madrid, ¿quieres más? 24 de junio de 2017, ¡resérvatelo!»

Que voy a decirte más, Alejandro, ¿nos vemos el 24 de junio?

Fotografías: @NataliaRFoto
Agradecimientos: Universal Music

Teresa Mora

Un día me di cuenta que de escribir también se puede vivir, sobre todo si te hace feliz. Y aquí estoy, por amor al arte para contártelo. Redactora en YourWay Magazine. Entre todos esos puntos de vista también está el mío.

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